El portavoz adjunto del Grupo Parlamentario Agrupación Socialista Gomera (ASG), Jesús Ramos, ha lamentado la situación que viven los profesionales del sector primario en la isla de La Palma a consecuencia de la crisis volcánica.“Debemos poner en marcha algún mecanismo de rectificación en el AIEM o en el REA para evitar que el producto exterior compita y arruine la producción local y que no se produzcan los acaparamientos que hemos vivido estos últimos años”, reclamó.
“El episodio volcánico que asola La Palma no solo está destruyendo una de las zonas agrícolas más importantes del Archipiélago, sino que también está causando estragos en el sector ganadero de la isla; y, concretamente, en algunos barrios de montaña, donde las cabras y las ovejas se convierten en el motor de pequeñas queserías artesanas, una actividad que ha sobrevivido a varias generaciones y que se ha convertido en una verdadera tradición familiar, como complemento de su economía”, destacó.
Recordó que “muchas de estas explotaciones ganaderas han quedado aisladas o destruidas yhay animales que se han podido rescatar o que permanecen en las instalaciones y requieren unos cuidados”. “Todas estas circunstancias suponen un auténtico gasto para el ganadero que no puede comercializar el producto debido a que en la zona hay un menor consumo y, por tanto, es difícil que se puedan desarrollar las producciones ganaderas”, añadió.
“Además, se debe trabajar para conseguir una mayor agilización administrativa a la hora de permitir la instalación de nuevas ganaderías en las islas que favorezcan la pervivencia del sector primario y ayudar a lograr el tan ansiadocambio generacional, con ganaderos y ganaderas jóvenes que quieran afrontar el reto de esta actividad agraria”, defendió. “Para ello, hay que conseguir que la formación agraria y, en este caso particular la ganadera, debe estar enfocada también en mayores oportunidades para los nuevos profesionales que quieran desarrollar la actividad en las islas no capitalinas”.
Sector platanero
A juicio del diputado por la isla de La Gomera, “este trágico desenlace prácticamente ha paralizado el motor económico de la isla; una situación que afecta enormemente al sector del plátano, pero también, a muchas zonas de cultivo, al igual que a la ganadería y a la pesca, que esperan con resignación que esta desgracia no sea el golpe definitivo”.
“Sabemos de la importancia que tiene el cultivo del plátano en la economía de la isla, la segunda productora después de Tenerife; el 50% del PIB y el 30% de la isla dependen del plátano, con 5.300 pequeños productores y unas 10.000 familias que dependen de ello, con una producción, además, que alcanza los 400.000 kilos de fruta a la semana”, argumentó.“Con este parón se calcula que se perderá el 15% de la producción semanal de la fruta de todo el Archipiélago, unos 1,3 millones de kilos de los 8 millones que se cosechan durante esta época en Canarias”, dijo.
Insistió en que a esta problemática se une la ceniza, que hace inviable recoger buena parte de la fruta y el hecho de que esta situación puede alargarse en el tiempo, y el problema comercial, ya que el material piroclástico no afecta al sabor o a los nutrientes, pero sí afea al producto, cuyo resultado es que parece dañado, circunstancia que provoca que las grandes superficies no las quieren comprar. “En este sentido, puede ser interesante que el Ejecutivo canario ponga en marcha una campaña de solidaridad para que se consuma plátano canario en la Península y lograr defender la economía de la isla de La Palma, además de que el sector reciba las ayudas y las indemnizaciones de los seguros con la mayor rapidez posible”, planteó.