Las vacaciones siempre han estado asociadas a un periodo de desconexión y relax. Y no es para menos: después de duros meses trabajando, y en el caso de los niños, estudiando, desconectar un poco durante las vacaciones está más que merecido. Pero… ¿hasta qué punto deberíamos llevar esta desconexión? No se trata de mantenerse todo el tiempo productivo, pero la desconexión total de nuestros objetivos y quehaceres quizá tampoco sea la mejor opción. Cuando se trata de nuestros pequeños, queremos que aprovechen bien el verano para empezar con fuerza el siguiente curso escolar. Aunque quizá no sea esto lo que más les convenga. ¡Lo debatimos!
Cuando llega el periodo de vacaciones hay un elemento clave de nuestro desarrollo que tendemos a olvidar: la importancia de la constancia. En el proceso de aprendizaje de un niño, por ejemplo con el inglés, mantener los conocimientos frescos y activos es fundamental para un correcto progreso. Si dejamos de lado por completo el estudio durante un periodo tan largo como las vacaciones de verano, es probable que se pierdan gran parte de los conocimientos adquiridos hasta entonces. En estos casos, las clases inglés en línea pueden ser una alternativa perfecta.
Si durante todo el año nos esforzamos y preocupamos en que nuestros hijos progresen adecuadamente, no tiene sentido que abandonemos la materia durante las vacaciones. Un largo periodo sin contacto con el idioma hace que los niños olviden muchos conceptos, y que a la vuelta al cole sientan un enorme estrés por no recordar lo que ya sabían. Este estrés puede llegar a ser realmente negativo para su progreso no solo en la asignatura sino en el resto de materias, pudiendo llegar a desmotivar bastante al estudiante. Si los niños no han repasado la materia durante las vacaciones, a la vuelta al cole necesitarán refrescar todo lo que ya sabían. Y esto, junto con el estrés que les provoca, produce un enorme retraso en su desarrollo y aprendizaje.
Si durante este tiempo vais a viajar o a cambiar de ciudad es normal que os parezca complicado, pero las clases de inglés en línea llegaron para resolver este y muchos otros problemas.
Clases de inglés en línea – Aprendiendo sin límites
Para dar clases de inglés en línea solo necesitarás un dispositivo electrónico y una buena conexión a Internet. Tanto si te vas a las Maldivas como a la casa de campo, no hay excusas para que los niños sigan aprendiendo sin límites. Además, en el maravilloso mundo de Internet podrás encontrar todo tipo de alternativas. Clases de inglés en línea individuales, grupales, únicamente de conversación, etc. Hay academias realmente interesantes que utilizan metodologías innovadoras. Como es el caso de, por ejemplo, Novakid. Una escuela de idiomas online para niños que enseña a través del juego y con clases de tan solo 25 minutos.
A la hora de decidirte por unas clases inglés en línea para tus hijos, ten en cuenta que los jóvenes estudiantes no pueden concentrarse por tanto tiempo como los adultos. Además, especialmente durante los meses de verano, es imprescindible que estas clases cuenten con un componente de diversión, para que asocien la actividad como algo positivo y divertido, y no les genere rechazo. Al final, al margen de ser un periodo de desconexión, las vacaciones de verano son por excelencia para los pequeños un periodo de máxima diversión. ¡Y las clases de inglés no tienen por qué ser aburridas!
Las clases de inglés en línea pueden ser tu aliado perfecto para que los pequeños no dejen de aprender. Y no solo durante las vacaciones, ¡también durante todo el año! Echa un ojo a la oferta de clases en línea y descubre todas las opciones y modalidades a tu alcance. ¡Te aseguramos que no te arrepentirás!
