La pandemia no ha pasado desapercibida en ninguna industria, especialmente en aquellas que influyen directamente en la capacidad de consumir de la población. Es por este motivo que las entidades bancarias estarían adaptándose a una serie de “reglas de juego” novedosas en cuanto a financiamiento se refiere.

La solicitud de préstamos es muy común en España, sin embargo, con la pandemia hemos visto un importante proceso de cambio en la industria nacional del financiamiento. Por eso es importante que conozcas cómo está evolucionando y con qué podrías encontrarte al momento de pedirle ayuda a una entidad prestamista.

Los límites varían según la entidad

La cantidad de dinero que cada persona solicite dependerá exclusivamente de sus necesidades, sin embargo, con el pasar de la pandemia hemos visto la creación de medidas mucho más estrictas al momento de brindar financiamiento por parte de las entidades financieras tradicionales.

De acuerdo a reportes recientes, cada vez más entidades estarían ofreciendo financiamiento solo si este se adapta a los ingresos que reporta cada cliente en su cuenta bancaria. Aunque este límite varíe de acuerdo a la entidad a la que acudamos, la media estaría entre el 25% y el 35%, por lo que una solicitud mayor puede significar el rechazo inmediato por parte del prestamista.

Esto se basa en la famosa regla del 50/30/20, que indica que el 30% de nuestros ingresos debe utilizarse para el pago de gastos personales. De acuerdo al Banco de España, dedicar más de esta cifra a los gastos personales puede implicar sobreendeudamiento, lo que llevaría a una mayor tasa de rechazos al solicitar préstamos diseñados para el gasto prescindible.

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Hasta 10 años para la devolución de préstamos estatales

Aunque cada préstamo tiene una fecha de pago distinta según la entidad a la que se le haya solicitado, lo cierto es que buena parte de los préstamos otorgados por las entidades oficiales (gubernamentales) habrían recibido una extensión en la devolución por hasta 10 años. Así lo afirmó recientemente María Jesús Montero, portavoz del Gobierno español.

De acuerdo con Montero, se trata de una extensión única para las pequeñas y medianas empresas que recibieron financiamiento de la mano de los programas de ayuda económica desarrollados por el gobierno. La fecha límite de pago pasó de los 8 a los 10 años.

Los minicréditos pueden tener grandes intereses

Ya que muchas personas no quieren tomar grandes riesgos, los créditos “pequeños” estarían volviéndose cada vez más populares. Al buscar un préstamo de 300 euros inmediato podemos toparnos con más de una decena de proveedores de distintos tamaños, incluyendo a empresas como Funcredit, Vivus, Namo, QuéBueno, myKredit, entre muchos otros.

Aún así, distintos especialistas aseguran que es importante estudiar detenidamente las condiciones de los préstamos pequeños, ya que estos pueden tener intereses de hasta 40%, lo que se traduciría en tener que pagar cerca de 100 euros por un préstamo de 300 euros.

Crédito al consumo, el más atractivo

Si bien es cierto que los créditos al consumo no estarían atravesando su mejor momento en la actualidad, lo cierto es que se espera un incremento sustancial tanto en la solicitud como en la entrega de este tipo de financiamiento gracias a la llegada de unos posibles “locos años 20”.

Sería una respuesta directa a la pandemia, donde el encierro y el mejor manejo de las finanzas habría incrementado los ahorros de una parte de la población. Como consecuencia, se estima que el consumo podría incrementar significativamente, y que este podría ser financiado por las entidades bancarias.

Los préstamos en España siguen evolucionando y, de la mano con el paso de la pandemia, seguiremos viendo como estos se adaptan no solo a la nueva realidad de las entidades financieras, sino también a la de los consumidores que podrían adentrarse en una nueva etapa del consumo.