El presidente del Cabildo de La Gomera, Casimiro Curbelo, ha valorado, este domingo, la presentación del proyecto de ampliación del Puerto de Playa de Santiago, una infraestructura que calificó de “fundamental” para el desarrollo económico y social de la comarca sur, dadas las posibilidades que abre para mejorar la conectividad de esta zona y la optimización de los servicios pesqueros y deportivos. La previsión de inversión roza los 30 millones de euros.

“Es un puerto realista en el que tendrán espacio las actividades comerciales, pesqueras y deportivas, ya que es primordial garantizar los usos que actualmente tiene, al mismo tiempo que se incorporan otros como el atraque de buques de hasta 125 metros de eslora con capacidad de transportar vehículos”. Al respecto, aseguró que la propuesta de Puertos Canarios supone una salida “respetuosa con el entorno y adaptada a la realidad de la zona, aprovechando el antiguo dique para crear un área de atraques para pescadores y barcos recreativos”, informó.

Curbelo apeló a las administraciones implicadas e hizo un llamamiento a la unidad. “En estos momentos los vecinos y vecinas de Playa de Santiago no entenderían que las instituciones más cercanas no fuéramos en la misma dirección. El Cabildo siempre velará por el interés general y, en este caso, esa premisa pasa por refrendar el proyecto planteado desde el Gobierno de Canarias”.

El dirigente insular agradeció la coordinación mantenida en este tiempo con el Ejecutivo autonómico, a través de la Consejería de Obras Públicas y Puertos Canarios, “que han abordado esta demanda desde la responsabilidad y poniendo sobre la mesa alternativas para materializar el proyecto”. En este sentido, recordó que los presupuestos para 2021 disponen de una partida de 1,5 millones para este fin.

La ampliación del puerto habilitará más de 11 mil metros cuadrados de superficie practicable con dos áreas de atraque; una para un ferri de hasta 125 metros de eslora y otra para pequeños buques con una longitud inferior a los 30 metros. Esta propuesta reduce el volumen de la obra, generando un impacto medioambiental menor al minimizarse la ocupación del espacio marino y la utilización de material adaptado con una menor proyección del saliente a la Punta Espino.