Izik Lambez: luz, color y paz

“Estaba en Israel abriendo una exposición en el norte del país y empezaron las limitaciones por el COVID, sentí que tenía que volver a casa, no había mañana, cogí un avión desde Tel Aviv a las 12 de la noche que iba por Turquía, Dusseldorf y luego Canarias, a la vez comprando billetes para que mi hija que estaba en Berlín y mi hijo que estaba en Londres pudieran regresar, cuando todos estuvimos en casa fue una fiesta…”

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Izik Lambez vive en La Gomera desde hace más de veinte años. Su casa y su tierra están en Alajeró.

Ha hecho muchas exposiciones en la isla, individuales y colectivas igual que en muchos países europeos y en su Israel natal.

Nunca pintó nada que estuviera relacionado con un suceso cercano, dice que eso no le motiva, sin embargo en su obra “ La Espera “ que irá en este catálogo, el perro mira y espera por su dueño, por el futuro, por si es posible que vuelva el tiempo sin miedos y lágrimas.

Izik maneja el color y la luz como un maestro y transmite en sus cuadros la calma y la pasión sostenida que ofrece su mirada.

Cuando regresó de Israel por la pandemia y el confinamiento volvió a trabajar la tierra, su tierra, con más ahínco cuidó de los granados, los manzanos, los ciruelos, quitó las malas hierbas y además no dejó de nadar cada día en Las Playas del Medio, con su perro Max esperando en la orilla.

Trabajó mucho más de lo habitual durante el encierro, temió por el futuro del arte y su trabajo pero el paso del tiempo y los que admiran sus obras le han devuelto la confianza en que con el arte se alimenta el espíritu y que esto es tan necesario como el comer.

Habla mucho de la paz  en Oriente Medio y en todo el mundo, conversa con sus hijos, su mujer y sus amigos con la profundidad y actitud crítica, ancestral de los judíos.

Su aportación en las ediciones de los VIAJES INTERIORES ha sido excelente y para todos sus compañeros de viaje supone un lujo, por su calidad extraordinaria, su amistad y su lealtad.

Es otro de los integrantes del grupo de 35 artistas del VIAJE INTERIOR IV.

Benjamín Trujillo.