José Miguel Barragán

El secretario general nacional de CC-PNC, José Miguel Barragán, ha calificado de “muy mala noticia para el municipalismo” la decisión tomada por la FEMP de aprobar tan solo con los votos a favor de los alcaldes socialistas la propuesta del Ministerio de Hacienda sobre la utilización del superávit. Para los nacionalistas, ha quedado claro que “el interés de las siglas se ha impuesto al interés de los ayuntamientos y de los ciudadanos” ya que la decisión aprobada con el voto de calidad del presidente de la FEMP, Abel Caballero, no es una buena solución para los municipios. “El hecho de que solo los alcaldes del PSOE hayan votado a favor del documento de Hacienda demuestra la disciplina de partido ha ganado frente a la defensa del municipalismo”, agregó Barragán.

Para el líder nacionalista, el primer y gran impacto de esta decisión lo sufrirán los ciudadanos “y recordó que los nacionalistas “hemos defendido el derecho de los ayuntamientos y corporaciones insulares a utilizar sus remanentes en la prestación de servicios básicos y ayudas sociales” y poder hacer así frente a la avalancha de necesidades que se abre con esta nueva crisis económica. Barragán recordó además que incluso desde la Autoridad Fiscal Independiente (AIREF) se defendió la necesidad de permitir eso uso e, incluso, acabar con la regla de gasto que impide a las corporaciones locales invertir todos sus recursos en la lucha contra el impacto de la crisis.

CC-PNC considera además que el Estado pretende utilizar los recursos que no son suyos “porque el remanente de los ayuntamientos es fruto de su ahorro o de su recaudación” para “usarlo y prestarlo a las administraciones locales con sus propias condiciones” y poder así cumplir con los criterios de estabilidad de Europa. “Es decir”, añadió, “el Estado centraliza el ahorro de las corporaciones locales para enjuagar sus cifras” y deja “desatendidas a la administración más preparada para la gestión rápida y ágil de ayudas a la ciudadanía; todo un sinsentido”.

El acuerdo aprobado hoy señala que los ayuntamientos renuncian manera voluntaria a sus remanentes (que ascienden a unos 15.000 millones) mientras que el Estado les girará dos ingresos por un total de 5.000 millones en dos años: 2.000 millones en 2020 y otros 3.000 el próximo ejercicio. “Es decir”, agregó el secretario general de los nacionalistas, “se despoja a los ayuntamientos de sus ahorros que son asumidos por el Estado que se los devolverá en las condiciones que fije el Ministerio” lo que supone un “gran éxito para el Gobierno central y un palo enorme para los Ayuntamientos”.

Barragán insistió en que son muchos los ayuntamientos que contaban con ese remanente para poder afrontar la gestión de ayudas sociales y de apoyo a la reactivación económica de sus municipios y advirtió que, en Canarias, con una tasa de paro que se prevé pueda llegar al 50%, se ha dejado a los ayuntamientos “vendidos y sin capacidad de respuesta”.