El Gobierno de Canarias considera «muy probable» que todas las islas entren en la fase 1 de desescalada a partir del lunes, como ya lo están desde esta semana La Gomera, El Hierro y La Graciosa, las menos pobladas, lo que permitirá «más libertad de movimientos y más actividad económica».

Julio Pérez, portavoz del ejecutivo y consejero de Sanidad, ha dicho en rueda de prensa tras la reunión del Consejo de Gobierno que a la vista de los encuentros técnicos con los representantes del Ministerio de Sanidad está convencido de que Canarias cumple todos los requisitos, aunque ha advertido de que habrá que mantener las limitaciones sociales porque «la enfermedad sigue».

Autorización de más frecuencias del transporte interinsular

«Preparémonos el fin de semana para tener más actividad el lunes», ha animado el consejero, porque «más comercios podrán abrir, habrá nuevas actividades» y también más desplazamientos entre las islas por razones de trabajo, por lo que no se descarta autorizar más frecuencias en el transporte interinsular.

El director del Servicio Canario de la Salud, Antonio Olivera, había declarado esta semana que «el virus ya no está en las calles» de Canarias, una afirmación que según Julio Pérez es muy «certera», porque, en su opinión, se refería a que estaba «contenido» en las casas y en los hospitales.

«Ahora vamos a salir» con motivo de la fase 1, así que «puede que a partir de ahora el virus esté en la calle», ha precisado el consejero, y por eso ha hecho un llamamiento a mantener las normas, especialmente a los jóvenes, que son «quienes pueden tener una menos miedo, más ganas de movilidad y menos apariencia de estar contagiados».

La nueva situación también requiere mantener «la plena capacidad operativa» del sistema sanitario en los próximos meses y, por eso, el Gobierno de Canarias va a estudiar la forma de «acomodar» a ese requisito el derecho del personal a las vacaciones y al descanso.

El consejero de Sanidad no ha descartado que se pueda incluir «algún incentivo» para el personal sanitario que suponga un reconocimiento del esfuerzo que están haciendo.
Julio Pérez ha explicado que se han hecho 24.127 pruebas diagnósticas al personal sanitario, del total de 78.440 realizadas en la comunidad autónoma, y ha señalado que el nivel de contagio de este colectivo, en torno al 26 % de los casos acumulados, es similar al de otros territorios.

En esta nueva fase, el sistema sanitario se esforzará en localizar personas contagiadas sin síntomas y, al respecto, ha considerado que la Atención Primaria cuenta con personal y equipo suficiente para rastrear los contactos de los enfermos en orden a contener la propagación del virus.

«La respuesta asistencial ha sido muy buena y no tengo motivos para dudar de que la respuesta preventiva y epidemiológica funcione igual», ha dicho Julio Pérez.

El portavoz ha anunciado que, en principio, el Gobierno de Canarias prefiere que en adelante las ocho islas avancen en la misma fase de la desescalada, y no que La Gomera, El Hierro y La Graciosa se adelanten a la fase 2.

«Es mejor avanzar al mismo ritmo que no estar en fases distintas» que en una isla sola aportan escasas ventajas, ha alegado Pérez, antes de señalar que el Gobierno va a poner «la seguridad por delante de la velocidad».

En materia social, el portavoz del Ejecutivo ha anunciado que ya se han recibido 10.000 peticiones para acceder al ingreso canario de emergencia, que se pagará en mayo a familias sin recursos, de las cuales se ha respondido hasta ahora a 2.000.

Esta ayuda se ha aprobado como un ingreso único a la espera de que el Estado apruebe una renta mínima a partir de junio: «esperemos» que el ingreso estatal esté «en los plazos anunciados», ha apuntado Pérez cuando se le ha preguntado si el Ejecutivo canario ampliaría su paga si no fuera así.

En cuanto al área educativa, Pérez no ha querido adelantar cuestiones sobre cómo será el inicio del próximo curso y ha señalado que de momento se centran en la posibilidad de abrir las escuelas infantiles durante el proceso de desescalada.

Porque, ha argumentado, para que la gente trabaje y se reactive la economía «hace falta que los niños estén atendidos».