Silbo de El Hierro imagen Radio Garoe El Hierro

Cuando en el año 2017 ‘Yo Silbo’ colaboró con la iniciativa de proteger y difundir el silbo herreño, nunca pensó que las trabas pudieran ser más que las meramente burocráticas. «Asumíamos esos tiempos y trabajo extras. Así lo hicimos valer “dando la perreta” constantemente cuando por veinte meses el proceso paró de manera rotunda e inexplicable», señalan en un comunicado remitido a la redacción de Gomeranoticias este viernes.

La información apunta que «el tiempo es precisamente un factor en contra cuando el bien a proteger lo detentan exclusivamente las personas que más años han vivido. Fechas incumplidas, promesas que se perdieron con la fuerza con la que se proclamaban, presiones e intervenciones de personajes públicos a los que se les presume un amor por su cultura que soslayaron por -queremos creer- informaciones erróneas… No puede haber tan mala voluntad en gente que se rodea de algo tan bonito como nuestro patrimonio. Nos negamos a creerlo. Algo falló.»

Para ‘Yo Silbo‘, «lo cierto es que desde las administraciones hemos recibido buenas caras y actitud de compromiso desde el principio. Pero la realidad es que cuando empezaron a sonar públicamente voces que poco o nada tenían que ver con El Hierro y su silbo, aquella determinación fue tomando un tono cada vez más tímido. Los argumentos eran incompletos y se empezó a escribir la crónica de una muerte anunciada».

Entre los fines sociales que dan sentido «a la existencia de la Asociación está «la promoción, difusión y revitalización del lenguaje silbado en particular, y de la cultura tradicional canaria en general». Todo lo contrario debe ser motivo de denuncia». «Es por esto, y porque no hemos recibido razones serias y contundentes por parte de quienes están en la obligación de defender la culminación de este expediente, que nos sumamos a la solicitud de las asociaciones Ossinissa y Silbo Herreño para la dimisión de la Consejera de Educación, Universidades, Cultura y Deporte del Gobierno de Canarias, Dña. María José Guerra Palmero, y de la Directora General de Patrimonio Cultural, Dña. María Antonia Perera Betancor, haciendo nuestras todas y cada una de las razones que estas dos asociaciones esgrimieron en comunicado público el 27 de marzo del presente año 220».