El portavoz del Grupo Parlamentario Agrupación Socialista Gomera (ASG), Casimiro Curbelo, ha asegurado este viernes, día 31, que confía en que la salida del Reino Unido de la Unión Europea (UE), prevista para hoy, “no suponga una pérdida de fortaleza de la UE, sino que a partir de hoy haya una reflexión y se pongan en marcha políticas comunes para evitar que esta situación pueda afectar a la economía de los países comunitarios, especialmente en sectores como el turismo y la agricultura”.

“Ante el Brexit, la UE debe plantear una estrategia y unas acciones, no solo enfocadas al euro, sino también a otros aspectos que afectan muchísimo a la convivencia de los ciudadanos, como es el fenómeno de la inmigración y otros ámbitos, que requieren políticas de actuación consensuadas y apoyadas por todos los territorios”, afirmó Curbelo. “Hace falta afrontar esta situación con la fortaleza adecuada para crecer porque es evidente, en el marco de la globalización, el crecimiento de la propia UE y cada día debemos ser más fuertes de lo que éramos hasta ahora”, añadió.

El portavoz de ASG en la Cámara regional abogó por que “haya una negociación sensata en nuestro país, que no perjudique a los ciudadanos, y que especialmente  se tenga en cuenta el escenario de Canarias, puesto que se trata de  una comunidad que vive orientada, prácticamente, al turismo, en el que el mercado británico tiene un peso muy importante en el conjunto de la economía y en la cifra global de visitantes que recibimos cada año”.

Curbelo resaltó que con la salida de Reino Unido de la Unión Europea se abre desde hoy y hasta el próximo 31 de diciembre un periodo transitorio en el que  el “Gobierno de nuestro país debería negociar las mejores condiciones para que no haya ningún tipo de repercusión y, en el caso de que las hubiera, que fueran las menos posibles, de tal forma que nuestra agricultura se siga beneficiando de los fondos comunitarios, para lo que es fundamental la cooperación y el incremento necesario por parte de los países de la UE”.

Asimismo, hizo hincapié en que “hay que trabajar para que esta situación no cause un perjuicio a las regiones ultraperiféricas (RUP), entre las que se encuentra Canarias, y que tampoco tenga una especial incidencia en otro sector fundamental como es el turismo, y más si tenemos en cuenta que a nuestro archipiélago llegan unos cinco millones de turistas británicos, prácticamente un tercio del conjunto global”. Por último, también apuntó que habrá que buscar fórmulas para que los ciudadanos británicos que residen en las Islas no se puedan ver afectados por esta situación.