La muerte de Kobe Bryant (Filadelfia, 1978) ayer en un accidente de helicóptero en el que iba una de sus hijas, Gigi, también fallecida, ha dejado a todo el mundo consternado, fuera o no aficionado al baloncesto. Según los datos oficiales del vuelo, en el helicóptero viajaban nueve personas, aseguró Alex Villanueva, alguacil del condado de Los Ángeles. Sin embargo, el oficial no quiso confirmar por «respeto» a los familiares» si entre los pasajeros estaba la antigua estrella de la NBA y su segunda hija mayor, Gianna María Onore, de 13 años. Alicia Weintraub, alcaldesa de Calabasas, localidad donde se produjo el accidente, había indicado previamente que Kobe Bryant sí estaba a bordo.

El accidente ocurrió por la mañana, en una zona remota de la pequeña ciudad de Calabasas, situada a unos 50 kilómetros al noroeste de Los Ángeles. Medios locales informaron de que además del exjugador y su hija iban a bordo de la aeronave una amiga de Gigi y el padre de esta, junto con el piloto del helicóptero, que se dirigía a la Mamba Academy, un centro de entrenamiento para jóvenes deportistas que el propio jugador abrió en 2018. El exjugador de Los Angeles Lakers utilizaba habitualmente para desplazarse su helicóptero Sikorsky S-76, que se precipitó sobre una colina en un accidente en el que no se registraron otros daños personales.

Daryl Osby, jefe de Bomberos del Condado de Los Ángeles, indicó que a las 9:57 hora local (17:57 en Canarias) recibieron una llamada reportando el accidente y que al llegar al lugar, los paramédicos comprobaron que no había supervivientes. Osby indicó que al llegar los restos del helicóptero estaban en llamas y el fuego fue «muy difícil de extinguir» por la presencia de magnesio, que reacciona con el oxígeno y el agua. «Hicieron una búsqueda de sobrevivientes en el área. Lamentablemente, se determinó que todos los sobrevivientes perecieron. Los bomberos y los equipos de mano trabajaron para extinguir el fuego mientras preservaban cuidadosamente el incidente para su investigación», indicó. Bryant viajaba en su helicóptero privado, que partió desde el Condado de Orange, donde vivía, cerca de las nueve de la mañana. Cincuenta minutos después el helicóptero se precipitó contra el suelo y se vio envuelto en llamas.

El doble oro olímpico (Juegos Olímpicos de Pekín 2008 y Londres en 2012) estaba casado con Vanessa y tenía cuatro hijas: Gianna, Natalia, Bianca y la recién nacida Capri. Kobe está considerado como uno de los mejores jugadores de la NBA de todos los tiempos, ya que ha formado parte 18 veces del equipo de las estrellas durante sus 20 años de carrera con los Lakers. Fue elegido en la primera ronda del draft de 1996 y ganó cinco anillos de la NBA, dos premios al jugador más valioso (MVP) de las finales de la NBA y fue el MVP de la liga en 2008.

La dimensión de esta estrella era tan grande que le obligaba a liderar el equipo en el que jugara, ya fueran los Lakers, donde pasó toda su carrera, o la selección de Estados Unidos. Si bien, en el primero de los casos tuvo primero que lidiar con otros dos grandes egos, los del técnico Phil Jakson, y el de Shaquille O’Neal, con el que tuvo sus más y sus menos. El trío ganó los tres anillos de la NBA (2000 a 2002). Una vez roto ese equipo, Bryant se quedó como única estrella de unos Lakers que tardaron un tiempo en volver a alcanzar la gloria. Y para hacerlo, Bryant necesitó la ayuda de otra leyenda, Pau Gasol, junto al que salió campeón de la NBA en 2009 y 10. Unos años que sirvieron para forjar una amistad entrañable de la que todo el mundo fue partícipe durante las finales de los Juegos Olímpicos de Pekín 2008 y Londres 2012. España llegó a la final en los dos casos y, sobre todo en el segundo, puso en cuestión el dominio estadounidense. Bryant tuvo la grandeza de reconocer el mérito de su amigo Gasol y de toda la selección que el catalán encabezaba.