La factura de la luz es el eterno dolor de cabeza de los consumidores. Afrontar el pago de cada mes puede suponer un susto. Sin embargo, aunque es inevitable realizar estas cuentas mensuales, a veces solo se trata de establecer cambios en el hogar para ahorrar energía, huir de los ladrones de energía como el “stand by”, apostar por luces de bajo consumo y utilizar los electrodomésticos correctamente. Respecto al último, existen distintas alternativas que traen como resultado una menor demanda energética.

Eficiencia energética

 Al momento de comprar un electrodoméstico no solo deberás valorar el precio o la estética. También es indispensable tener el cuenta el etiquetado energético, lo cual ayudará a ahorrar en tu factura de la luz. La etiqueta energética indica la calificación energética de un electrodoméstico según una escala que analiza su consumo.

Actualmente, los fabricantes están obligados a indicar el consumo energético de sus productos en una escala de colores y letras de la A (verde oscuro) a la G (rojo). Por ejemplo, algunas lavadoras consumen un 55 % menos de energía, dado que tienen una clasificación energética de clase A+. Esto corresponde a un consumo moderado, mientras que otras de clase D tienen un consumo más alto. En el caso de algunos artículos, la etiqueta también indica el consumo de agua y el nivel de ruido y de calor.

El número máximo de clase será siempre de siete, de tal manera que si un producto utiliza menos energía se clasifica como A+, la clase menos eficiente será la F( y no la G), y así sucesivamente.

Uso eficiente de los electrodomésticos

 No importa el tamaño de los electrodomésticos, su uso debe llevarse a cabo con sentido común para ahorrar energía y colaborar al cuidado del medio ambiente. Por ejemplo, en cuanto a la nevera, el aparato que más consume (30,6), es fundamental descongelarlo cuando la capa de hielo supere los 5 milímetros. Colocar los alimentos correctamente, evitar meterlos calientes, y regular la temperatura entre los 6º C y 8 º C.

También es importante asegurarse de que la puerta cierre herméticamente y no deje escapar el aire frío, dado que consume mayor energía. Respecto a las lavadoras, lavar en frío cuando sea posible, colocar cargas completas y evitar el stand by si lo tuviera. La suma de todo ello son hábitos que se pueden corregir poco a poco.

 Vigilar el stand by

 

Aunque existen electrodomésticos diseñados para fomentar el ahorro, algunos se convierten en verdades ladrones de electricidad cuando se encuentran en modo standby. Es decir, en modo espera. Esto representa un 5 % del consumo promedio.

Contrato de potencia adecuada 

 En ocasiones seleccionamos aparatos que van por encima de las necesidades del equipamiento del hogar. Para esto, se recomienda hace una revisión de todos los electrodomésticos y equipos presentes en casa, conocer el consumo de cada uno de ellos y realizar una evaluación de sus potencias cuando todos estén en funcionamiento. Hacer una suma de todo sería la potencia ideal a contratar, disponer de una potencia mayor sería pagar una que no se utiliza