Sendero de La Laguna Grande

Las Islas Canarias son un paraíso natural y La Gomera es una visita obligada para cualquier viajero que pase unos días en estas islas. La isla de La Gomera destaca por sus enormes y preciosos barrancos, siendo el punto más alto El Garajonay, situado a 1.487 metros de altitud. Con una buena planificación, es posible disfrutar en un solo día de este paraíso natural en medio del Atlántico sin perderse nada que pudiera resultar interesante.

La Gomera tiene mucho que ofrecerte aún cuando solo tienes 24 horas para visitarla. Exprime este paraíso canario al máximo y disfruta de su increíble riqueza natural y cultural.

Mirador de La Lomada del Camello

Tras pasar en coche por el centro de San Sebastián (uno de los seis municipios de la isla), hay que dirigirse al sur de la isla hasta llegar al Mirador de la Lomada del Camello desde el que se puede observar la capital y El Teide, el cual hace las veces de telón de fondo de este bonito paisaje. Este mirador es visita obligada y uno de los puntos más emblemáticos de la isla. Sin duda alguna, esta isla te ofrece un paraje natural sin igual y la oportunidad de disfrutar de un aire limpio y cielos despejados.

Pero no te creas que por tratarse de una isla pequeña en medio del Atlántico estarás desconectado del mundo, ya que tanto las infraestructuras como las comunicaciones funcionan a las mil maravillas. Por tanto, si deseas no perder todo contacto con el mundo exterior, tanto solo tienes que utilizar un dispositivo móvil y pillar la señal de Wi-Fi para enviar mensajes de WhatsApp, navegar por internet o jugar un rato en algún casino online como casino777.es.

Si prefieres disfrutar del paisaje, tras abandonar el mirador puedes continuar ascendiendo y disfrutar de la vegetación en forma de cardones y tabaibas que se extienden a lo largo de toda la isla, así como de las típicas palmeras de las Islas Canarias.

Mirador de La Laja (Degollada de Peraza)

Tras visitar el mirador anteriormente descrito, llega el turno del Mirador de La Laja a solo diez minutos del anterior. Desde aquí, se puede disfrutar de preciosos Phoenix Canariensis, la palmera tradicional de la isla y que puede llegar a medir más de 15 metros de altura. De esta especie autóctona se extrae el guarapo, la savia con la que se produce la miel de palma. Por supuesto, es obligado para cualquier visitante probar este manjar que se obtiene tras un proceso de duro trabajo por parte de expertos guaraperos.

Para obtener esta exquisitez, hay que esperar al menos ocho años a que crezca la palmera para poder cortar las palmas del centro. Tras unos meses más, y otro corte, la savia de la palmera fluye. Tras secarse la herida del corte al sol, hay que reabrirla para que continúe emanando el líquido y obtener el guarapo. Tras siete u ocho meses, el fluido obtenido es más que suficiente para ser cocido y obtener la miel que posteriormente se utilizará para acompañar distintos y suculentos postres.

La Laguna Grande

Este es un lugar único que se encuentra en la zona central de la isla, en el interior del bosque del Parque Nacional de Garajonay. La vegetación es diferente a la de los anteriores miradores, aquí nos encontramos ante un fósil viviente de la época terciaria: la laurisilva. Se trata de bosques típicos de zonas muy concretas del planeta, como las Islas Canarias, las Azores o Cabo Verde.

Dentro de este entorno destaca la Laguna Grande, que se sitúa a 1.200 metros de altitud y es una zona en la que no crece ningún tipo de vegetación. Por ello, esta zona es utilizada como área recreativa, ya que además se dice que era el lugar de reunión de antiguas brujas, existiendo numerosas leyendas y mitos al respecto.