El estancamiento e, incluso, el retroceso en los cuidados paliativos en España registrado en los últimos ocho años sitúan a nuestro país a la cola de Europa y con 0.6 servicios especializados por cada 100.000 habitantes está bastante alejado de las recomendaciones internacionales.

De hecho, cada año mueren en España alrededor de 80.000 personas sin acceder a cuidados paliativos, una prestación que va a necesitar el 50 % de la población al final de su vida. Así se recoge en el Atlas de Cuidados Paliativos en Europa 2019, coordinado por la Universidad de Navarra.

Los resultados del estudio, presentado este lunes en rueda de prensa, que coloca a España en el puesto 31 de los 51 países europeos analizados en cuanto a servicios por habitante, al mismo nivel que Georgia o Moldavia, y en séptimo lugar en número de servicios, con 260.

El objetivo es «aliviar el sufrimiento», ha subrayado el doctor Carlos Centeno, investigador principal del programa Atlantes del Instituto Cultura y Sociedad y coordinador del Atlas. «La muerte está ahí, lo que ponen los cuidados paliativos es la plenitud, la paz».

Como novedad, en esta tercera edición se han analizado los cuidados paliativos pediátricos: 38 países cuentan con programas y España se encuentra entre ellos al disponer de 10: ocho domiciliarios y dos hospitalarios.