Un instante de la aplicación del proyecto Otago a una vecina de Hermigua. Foto remitida por el Ayuntamiento de esta localidad

El Ayuntamiento de Hermigua y la Obra Social “la Caixa” concluyen hoy con una sesión grupal en los locales del Centro Socio Cultural El Convento,  el proyecto de aprendizaje del protocolo Otago “para la prevención de caídas de personas mayores del municipio” informa el Alcalde, Pedro Negrín.

El Concejal de Infraestructuras y Servicios a la Ciudadanía, Juan Ramón Pérez-Ramos recuerda que este programa se ejecuta con los fondos provenientes de la Obra Social de la Caixa y ha corrido a cargo del fisioterapeuta Daniel Aguilar de la entidad Orahan Logopedia y Fisioterapia.

El Alcalde señala que “es de agradecer el esfuerzo realizado por la Obra Social la Caixa para sacar adelante un proyecto que entendemos primordial para nuestros vecinos. Se trata de facilitar la vida diaria a los mayores y dependientes de nuestra localidad con un programa de actividades teórico y práctico que potencia la fuerza muscular y el equilibrio.”

Por su parte, Pérez Ramos afirma también que “con este proyecto lo que hemos pretendido es brindar a los ciudadanos todas las armas disponibles para luchar contra el aislamiento en un pueblo con un elevado porcentaje de mayores y donde no siempre se cuenta con la accesibilidad necesaria a las viviendas y terrenos. Por eso la trascendencia y necesidad de implementar un proyecto que mejora la calidad de vida de nuestros vecinos. No queremos ayudar a nuestros mayores a levantarse, lo que queremos es que no se caigan” resalta el también primer Teniente de Alcalde antes de agradecer “la implicación de nuestros ciudadanos con un proyecto pionero en el Archipiélago y que ha estado destinado a mayores y dependientes”.

Hay que recordar que en el acto de presentación del proyecto, Daniel Aguilar (Orahan Fisioterapia y Logopedia) nos explica que “el proyecto Otago se centra en la potenciación de la fuerza muscular y el equilibrio a través de 24 ejercicios. La actividad se desarrolla en cuatro fases: calentamiento, ejercicios de fuerza estáticos y dinámicos y una última de estiramientos”.

“Con ello –señala Aguilar— aumenta la flexibilidad, la fuerza muscular y se controla el peso lo que redunda en la reducción de factores de riesgo y acaba con la inseguridad en la deambulación. El proyecto se ha llevado a cabo tanto con atención domiciliaria como con reuniones grupales como la que llevamos a efecto esta tarde.”