Ramo de Arure Foto remitida por Sí se puede

Sí se puede – La Gomera muestra su alegría por el reconocimiento de El Ramo de Arure como Medalla de Oro de Canarias. Para la formación ecosocialista, las vecinas y vecinos de Arure son quienes han hecho posible que El Ramo siga siendo una tradición viva y sea reconocido con este galardón.

«Es el trabajo del pueblo de Arure y de su gente el que ha conseguido el reconocimiento de El Ramo fuera de la isla. Nos preocupa ver que, frente a ello, los responsables del Cabildo gomero, que deben velar por la conservación del patrimonio cultural, sigan con los brazos cruzados», señala Rubén Martínez, consejero de la formación.

Ramo de Arure Foto remitida por Sí se puede

Sí se puede impulsó en noviembre de 2014, a través de la asamblea local de Sí se puede en Valle Gran Rey, una moción en el Ayuntamiento para la incoación del expediente de reconocimiento de El Ramo de Arure como Bien de Interés Cultural. Desde la formación se consideraba que la tradición de El Ramo, conjuntamente a las festividades en las que se lleva a cabo y toda la manifestación cultural asociada a su confección, conformaba un elemento de gran valor patrimonial que debía ser protegido.
En 2015, después de que el pleno municipal aprobara una propuesta en tal sentido a principios de año, en el pleno del Cabildo gomero celebrado el 6 de noviembre de 2015 fue aprobada por unanimidad una moción para su incoación como BIC. Para Sí se puede es muy difícil de entender que el expediente todavía no haya finalizado.

Recuerda la formación que, ante la evidente paralización del expediente de El Ramo, al igual otros expedientes referentes a patrimonio que han sido aprobados por unanimidad en el pleno del cabildo como el de la antigua factoría de La Cantera o el del baile del tambor, en el pleno del Cabildo de febrero del año pasado preguntaron por la fase en qué se encontraban dichos expedientes para declaración como BIC.

“No se entiende tanta pasividad con nuestro patrimonio cultural, que es una seña de nuestra identidad como gomeros. Un expediente no puede estar paralizado durante prácticamente cuatro años, es una evidente muestra dejadez y desinterés”, declara Rubén Martínez.

Para Sí se puede, El Ramo conjuntamente a las distintas festividades municipales en los que se realiza, por su singularidad y relevancia, merece ser reconocido con urgencia como Bien de Interés Cultural, sin que esto suponga que el consecuente régimen de protección y tutela pueda distorsionar las pautas propias.

“Desde las instituciones insulares no solo debemos alegrarnos con el galardón a El Ramo de Arure, debemos trabajar y desarrollar medidas concretas para su salvaguarda. No es la primera vez que desde fuera se les da más valor a nuestras singularidades que las propias instituciones locales. Ya pasó con el silbo, con la miel de palma, con los bancales… Es nuestro deber valorar y conservar lo que nos identifica”, concluye Rubén Martínez.