Ángel Víctor Torres, secretario General del PSOE en Canarias y presidente del Gobierno de Canarias. Foto Europa Press

La mejora de la intención de voto del PSOE a la que apunta el último barómetro del CIS se debe en buena parte al trasvase de apoyos de Unidos Podemos y Ciudadanos pero también de partidos como Coalición Canaria, que pierde al 20 % de sus electores en favor de los socialistas.

Los datos del CIS apuntan a que el apoyo al PSOE y al Partido Popular es menor en las grandes ciudades y entre votantes de mayor nivel educativo, segmentos en los que están más consolidados Ciudadanos y Unidos Podemos, mientras que el tradicional bipartidismo resiste en las ciudades pequeñas y entre sectores menos formados y jubilados.

Según se refleja en el nuevo barómetro publicado por el CIS, los mejores resultados de intención de voto directo del PSOE -que lidera la encuesta nacional- se registran en las ciudades de entre dos mil y 400 mil habitantes -con porcentajes de alrededor del 25 por ciento- mientras que los peores son en las poblaciones de más de 400.000 habitantes, con alrededor de 21 por ciento.

Por su parte, el PP tiene su mejor resultado en los municipios de de menos de dos mil habitantes, con el 18,5 por ciento en intención de voto, lo que representa casi el doble que en el resto de localidades.

Apenas un 7,3 por ciento de los habitantes de las ciudades de más de un millón de habitantes votaría por el PP.

Esa caída en los grandes centros urbanos beneficia a Ciudadanos y Unidos Podemos, cuya mayor intención de voto se registra en las ciudades de más de cien mil habitantes mientras que ambos coinciden en tener menos cantidad de votantes en las ciudades de menos de 10.000 habitantes.

En el caso de Ciudadanos, obtiene sus tres mejores resultados (entre el 11,4 y 12,7 %) en las poblaciones que superan los 50.000 habitantes, mientras que Unidos Podemos crece notablemente en las de más de 100.000 (salta de 5,3 a 8,5 %).

En cuanto al voto según nivel educativo, la intención a favor del PSOE se dispara en el segmento denominado «sin estudios», con un 39,5 %, y concentra el 27 % en estudios primarios y secundarios, descendiendo a medida que se incrementa el nivel de formación.

Misma tendencia exhiben los populares: sus mayores apoyos se registran entre los encuestados «sin estudios» o con nivel de formación primario (11,6 % y 17,4 %), y la menor cantidad de adhesión se exhibe en los niveles superiores (7,7 %).

Tanto Ciudadanos como Unidos Podemos, en tanto, exhiben sus mayores apoyos una vez que los encuestados tienen formación de segunda etapa de secundaria, con picos en el de nivel superior (16,3 y 8 por ciento, respectivamente) y teniendo la menor adhesión en los niveles inferiores (5,4 % y 2 %).

Según el barómetro del CIS, la edad también refleja diferencias con respecto a la opción bipartidista: tanto PSOE como PP obtienen mejores porcentajes de intención de voto entre los mayores de 55 años con respecto a todas las franjas de edad inferiores (el pico de los socialistas es con los que tienen entre 55 y 64, y el de los populares, en los mayores de 65).

Una vez más, la tendencia es inversamente proporcional para Ciudadanos y Unidos Podemos: ambos partidos cosechan su mayor intención de voto entre los menores de 54, con la diferencia de que los de Albert Rivera son más fuertes entre los de 25 a 34 y los de Pablo Iglesias, entre los que van de 18 a 24.

En cuanto a las categorías de ocupación, PP y PSOE siguen concentrando el favoritismo entre los sectores de jubilados y pensionistas: el PSOE recibiría en ese segmento el 28,2 por ciento de los votos y el PP el 15,8 por ciento, superando con creces a Ciudadanos (8 %) y Unidos Podemos (4,2 %).

En referencia al género, el único partido que presenta una diferencia significativa es Ciudadanos: su intención de voto directa sube 5 puntos entre los hombres (13,9 %) con respecto a la de las mujeres (8,9 %).

A nivel nacional, el barómetro del CIS ha expuesto un crecimiento en la intención de voto del PSOE a costa de los votantes de Unidos Podemos y de Ciudadanos, ya que los socialistas se quedarían con el 12 por ciento de los electores del partido de Pablo Iglesias y con el 7,5 del de Albert Rivera.

Con respecto a las generales de 2016, los socialistas logran mantener el 77,3 por ciento de los votos recibidos, siendo la cuarta fuerza política con mayor nivel de fidelidad, tras ERC (87,3), EH Bildu (84) y PNV (81,2).

El crecimiento del PSOE se explica no sólo por el trasvase de votos de Unidos Podemos y Ciudadanos, sino también el de los partidos de ámbito autonómico, quedándose con el 34,5 por ciento de los electores de En Marea, el 20 por ciento de Compromís y de Coalición Canaria y el 10,4 de En Comú Podem.