Parque de Vallehermoso. Imagen remitida por el autor del artículo.

POR VICENTE MARICHAL.- He visto como personas de este pueblo han protestado en contra de una de la intervención mas importante que se ha propuesto en este municipio tras más de 14 años de inmovilismo en este sentido. Una intervención que pretende posibilitar la afluencia de visitantes que, pese a los argumentos en contra de algunos, son el recurso económico principal del municipio y son ellos los que dan validez a la idea de recuperar el entorno comercial del municipio: la ecuación está clara para cualquier persona que destine unos instantes a la reflexión.

He visto como, con el argumento de que se va a demoler el parque, se inicia protestas incluso por personas que han llegado recientemente al municipio, o que nunca han visitado el parque o que incluso lo han utilizado para actividades impropias del lugar. Creo que pocas de las personas que ahora protestan conocen realmente el proyecto que se va a realizar, bien porque cuando se hizo una exposición pública en el Ayuntamiento no asistieron a ella, o porque no han acudido al Ayuntamiento a observar los esquemas explicativos de los dos proyectos que se pretenden o porque, simplemente, asumen lo que desde una parte política que si conoce o debería conocer la realidad de estos proyectos, han tenido a bien filtrar a los vecinos, sin importar las consecuencias que en este municipio en declive puede tener privarnos de ciertas infraestructuras, aunque para ellos la recompensa política es su objetivo.

He visto que hay vecinos que, con la idea que el parque se demuele y las esculturas se convertirán en escombros o acabarán en otros municipios, desconocen que todas las esculturas se van a reubicar dentro del mismo terreno, pasando a tener una importancia en el proyecto tal que será obligado que todos los visitantes, adultos o no, las disfruten como nunca, bien como asientos o recorriéndolas interiormente llegando, como explicó el arquitecto, a lograr una relación intima como nunca se ha logrado, dentro de un edificio que es de por sí una mayor escultura. Creo que la idea de recuperar los árboles no dañinos y disponerlos en el proyecto que el mismo arquitecto proyecta junto al centro de salud es algo que, interesadamente, se ha traducido en eliminación de los árboles.

He visto que aquellas personas que se posicionan en contra de la edificación en la zona del parque, den, como solución, la universalmente conocida como «hay otras muchas alternativas» sin que den una sola opción viable que de cabida a los 12 autobuses previstos y casi 60 coches. Y digo opción viable porque que se diga que se pueden ubicar en tal o cual lugar no quiere decir que realmente funcione, aunque lo que les importe es que los vecinos se crean que realmente hay alternativa: no pude escuchar argumentos en contra o consultas   al arquitecto y arquitecto técnico redactor del proyecto, como profesional en la materia, en la exposición pública a la que antes me referí, pese a que estas «cabezas pensantes» iniciadoras de esta «campaña de desinformación» estaban presente: realmente entendieron que era la mejor opción pero les daba igual puesto que  su postura y argumentos iban a estar en contra de todas formas.

En definitiva, me consuela que somos mayoría los que hemos entendido el esfuerzo por parte del Ayuntamiento y la sensibilidad del arquitecto para realizar dos proyectos vitales para el municipio que posibilitará la reactivación del progreso en el municipio. Me entristece que algunos vecinos, por desconocimiento o por interés, se movilicen en contra de estas propuestas con falta de información, argumentos que ni siquiera comprenden o que realmente son falsos. Por último, me enoja que un reducido grupo de personas, por una mezcla de ignorancia e intereses varios, contaminen a sus vecinos con información errónea, interesada y, según he leído, vergonzosa en ocasiones para cualquiera que se considere pantanero. Es una lástima qué siendo el arquitecto vecino de Vallehermoso, no solventen con él sus dudas antes de ondear la bandera de la protesta porque, seguramente, la mayoría tendrían una idea exacta de lo que se pretende, pudiendo tomar una decisión con todo conocimiento y en legítima conciencia.

Espero que el Ayuntamiento se mantenga firme, tome las medidas necesarias para dar más información si es necesario acerca de los proyectos a ejecutar y que no dude que el reducido número de vecinos enfrentados no contrarrestará al nutrido grupo de vecinos que aplaudimos estas actuaciones.