“A mi grupo le preocupa el servicio que vayamos a prestar desde Radiotelevisión Autonómica de Canarias (RTVC) pero nos inquieta mucho más el futuro de las más de 700 familias que hoy dependen, de forma directa e indirectamente, de la decisión que emana de este Parlamento”. Así de contundente se mostró hoy el portavoz de Agrupación Socialista Gomera (ASG) en el Parlamento de Canarias, Casimiro Curbelo, en la sesión plenaria de hoy, según un comunicado de prensa remitido por su formación política.

Curbelo pidió, «una vez más, el compromiso de los grupos políticos para desbloquear la situación actual en la que está inmersa Radiotelevisión Autonómica de Canarias RTVC y de esta forma, poder garantizar el futuro laboral de sus empleados, en el caso de que no se logre un nuevo adjudicatario para los servicios informativos».

“Este ente público es prisionero del Parlamento y los trabajadores de RTVC viven instalados en la angustia y en la preocupación porque no llega la resolución y porque esta Cámara no ha sido capaz de acordar los miembros del Consejo Rector ni del mandato marco”, lamentó.

Incidió en proteger el empleo de los profesionales de este ente público, que también lo conforma el personal dependiente de las delegaciones insulares subcontratadas, y en el mantenimiento de sus condiciones laborales, algo que se recoge como requisito mínimo en el propio pliego del concurso de informativos.

Por ello, llamó a la reflexión y al diálogo para llegar a un consenso, algo que según detalló, “no se está consiguiendo, tal y como ha ocurrido con la designación del Diputado del Común y del resto de órganos que dependen del Parlamento”.

Curbelo recordó que la presente Legislatura se agota, por lo que urgió a los grupos parlamentarios a anteponer las necesidades de la ciudadanía a los intereses electorales y que “hagan un esfuerzo de síntesis para acordar el texto de la nueva ley del ente público”. “Estas familias necesitan una pronta respuesta para poder seguir teniendo una vida digna y es algo que depende de todos”, concluyó.