El presidente frances, François Hollande, junto al presidente español, Mariano Rajoy, este sábado 28 de enero de 2017 en la cumbre de países del sur de la UE en Lisboa (Portugal). JOAO RELVAS EFE

El presidente francés, François Hollande, quiso ser el único de los jefes de Estado y de Gobierno —reunidos este sábado en Lisboa en una cumbre de los países del sur de la Unión Europea— que emitió un mensaje claro y contundente contra las primeras políticas implantadas y anunciadas por el presidente norteamericano, Donald Trump. Hollande abandonó la cita durante un receso para anticipar que Europa «debe responder» a esas posiciones más radicales de Trump. Al finalizar el encuentro, durante la declaración conjunta, Hollande fue también el único que propugnó abiertamente «dialogar con firmeza» y contraponer a las tesis más duras del mandatario americano las políticas clásicas que definen ahora la Unión Europea: «Un continente siempre abierto, con normas y principios; un continente no contra los demás sino a favor de nosotros mismos y que trae valores de paz, igualdad, que están en nuestros genes y en nuestro genoma».

«Cuando [Trump] habla del modelo del Brexit para otros países, creo que debemos responderle. Cuando se refiere al clima para decir que no está todavía convencido de la utilidad de este acuerdo [firmado en París contra el cambio climático], cuando añade medidas proteccionistas que podrían desestabilizar las economías no sólo europeas sino de las principales economías del mundo, cuando rechaza la llegada de refugiados (…) debemos responderle», enfatizó Hollande durante un descanso en la reunión que ha congregado en la mañana de este sábado en Lisboa a los jefes de Estado y de Gobierno de siete países del sur europeo. Ninguno de los otros mandatarios formuló un mensaje similar ni cercano.

Europa no es proteccionista, no es cerrada, ni carece de valores ni principios

FRANÇOIS HOLLANDE

Cuando este segundo encuentro informal entre los líderes de Chipre, Francia, Grecia, Italia, Malta, Portugal y España terminó, todos los mandatarios realizaron una declaración conjunta en teoría dividida con dos minutos de intervención para cada uno. Los presidentes y jefes de Ejecutivos se sucedieron para abogar por un proceso de mayor colaboración y coordinación en Europa ahora que se cumple el 60º aniversario de la firma del Tratado de Roma, impulsor de la Unión Europea. La mayoría coincidieron en que será necesario repensar los proyectos futuros de la UE con más hechos que buenas palabras para volver a ilusionar a los ciudadanos más jóvenes y contraprogramar las ofertas más populistas y ultranacionalistas ahora en auge.

Tenemos que ser conscientes de la responsabilidad que tenemos. Europa es una fuerza, una garantía, una protección

FRANÇOIS HOLLANDE

François Hollande comenzó su intervención también por esa senda pero proclamó la necesidad de elaborar «una hoja de ruta más ambiciosa para darle a Europa más confianza y decidir qué quiere ser antes de contraponerla a otros». El presidente francés enumeró los retos de la salida de la crisis económica, el cambio climático, las fronteras, las migraciones y las relaciones con otros continentes para defender «una política extranjera capaz de influir en el mundo y dialogar con firmeza con la nueva Administración norteamericana». Hollande volvió a precisar que las primeras medidas de Trump sobre Ucrania, sobre el medio ambiente o contra los tratados de libre comercio y de proteccionismo comercial son lo contrario de lo que ha definido hasta ahora a Europa. Fue ahí cuando contrapuso esas ideas de Trump a Europa como un continente abierto y «con relaciones comerciales equilibradas».

«Europa no es proteccionista, no es cerrada, ni carece de valores ni principios. Eso es lo que tiene que demostrar Europa en la cumbre de Roma» del próximo 25 de marzo. Y concluyó: «Tenemos que ser conscientes de la responsabilidad que tenemos. Europa es una fuerza, una garantía, una protección».

Europa debe dar un mensaje de unidad, que la hay, y de voluntad de más integración en el futuro

MARIANO RAJOY

Los demás presidentes y jefes de Gobierno no hicieron ninguna mención directa a Trump y tampoco Rajoy. Lo más cercano que dijo el presidente español en público fue que «Europa debe dar un mensaje de unidad, que la hay, y de voluntad de más integración en el futuro». Fuentes próximas a Rajoy en La Moncloa indicaron, además, que su intención por ahora es «dar más tiempo al tiempo, no adelantar acontecimientos y defender nuestras posiciones». El Ejecutivo español de Rajoy apunta ahí a que Trump hasta ahora no ha cuestionado en público el Tratado de Libre Comercio que se negoció desde la UE (el TTIP, por sus siglas inglesas) con la anterior administración norteamericana de Barak Obama. Rajoy ha trasladado a su equipo que el conflicto entre Estados Unidos y México «se va resolver» al final y que ahora no sirve de nada entrar en una guerra de declaraciones contra Trump y su equipo.