El número fue cantado a las 11.57 horas en el quinto alambre de la séptima tabla. Las niñas del Colegio Residencia de San Ildefonso Lorena Stefan y Nicol Valenzuela Vásquez han vuelto a cantar el Gordo, como ya lo hicieran el año pasado y lo han hecho en la misma tabla, la séptima, sólo un poco antes que en 2015 (el Gordo salió a las 12.13 horas). Nerea Pareja Martínez y Daniel Rodríguez Báez han extraído las bolas.

Agustín Ramos, de 53 años, es el dueño de la administración donde ha caído el Gordo. Llevaba solo cuatro meses haciéndose cargo de este establecimiento. Lo ha vendido íntegro, las 165 series. A los pocos minutos de conocerse que su administración —situada en la calle Paseo de la Esperanza, 4, en Madrid— había repartido el primer premio, valorado en 400.000 cada número, las manos no dejaban de temblarle. Sujetaba como si fuera un tesoro una tila en un vaso de plástico que le había traído José Luis Villasevil, el dueño del bar de al lado, Cafetería Barrio, que también llevaba un pellizco del gordo. Al lado de la tila, dos botellas de cava sin abrir. Todavía. La esposa de Agustín y cotitular del establecimiento, María José Rojo, explicaba que habían vendido muchos décimos por el barrio y, muchos de ellos, a una residencia de ancianos que está muy cerca.

Villasevil, que aún no se cree su suerte, seguía teniendo un gesto serio. Lleva un décimo. Cuenta que lo va a usar para “tapar agujeros, aunque suene tópico”. A la media hora de saber que era ganador, todavía seguía siguiendo en la barra del bar. “Ay, nos falta una caña con limón para la terraza”, le dice al camarero, que tira una cerveza a su lado. A las puertas de su bar, decenas de vecinos, curiosos y periodistas trataban de localizar a alguno de los ganadores.

300 décimos de ese premio se ha ido también al pueblo madrileño de Brea de Tajo de 568 habitantes. En total, más de 120 millones se han repartido entre los vecinos. Hace 10 años que la asociación ‘Amigas de Brea’ compra el mismo número.

En esta ocasión, los grandes premios se han agolpado en la segunda mitad del sorteo. El Gordo más madrugador de la historia tuvo lugar en 2004, a los cinco minutos de comenzar el sorteo, y el más tardío en 1990, ocho minutos antes de finalizar el sorteo. En 2014 se registró el ‘Gordo’ más tardío del siglo XXI, a las 13.00 horas. Recuerde que la Agencia Tributaria se queda con el 20% de los premios superiores a 2.500 euros. El Gobierno del PP introdujo en 2013 este gravamen que en principio solo iba a aplicarse hasta 2014, pero la medida seguirá vigente hasta, al menos, 2017. Por tanto, el afortunado que gane el Gordo, premiado con 400.000 euros por décimo, cobrará 320.500 euros, ya que 79.500 serán para Hacienda.