El terror golpea de nuevo el corazón de Europa. Este viernes a primera hora de la tarde se ha producido un tiroteo en el centro comercial Olympia de Múnich, en un restaurante de comida rápida. El ataque, en el que han sido asesinadas nueve personas, ha sido perpetrado por un alemán de 18 años de origen iraní, pese a que inicialmente testigos presenciales hablaron de tres tiradores.

La Policía ha informado de que el tirador de Múnich estaba «probablemente solo» y de que se ha suicidado, lo que eleva el número de muertos a 10. El ataque también ha dejado 16 heridos, 3 de ellos de gravedad, según los cuerpos de seguridad alemanes.

Según las investigaciones en curso, el agresor no tiene antecedentes policiales y vivía en Múnich desde hace unos años. El agresor, cuyo cadáver se encontró aproximadamente a un kilómetro del lugar del tiroteo, con signos claros de haberse suicidado, iba armado con una pistola.

Las primeras informaciones apuntaron a tres atacantes que al parecer portaban «armas largas» y que se habían dado a la fuga, por lo que la Policía realizó un gran despliegue por toda la ciudad para tratar de encontrarlos.

El ministro alemán de Asuntos Exteriores, Frank-Walter Steinmeier, dijo que el motivo del «horrible» ataque no está claro y que las evidencias «son contradictorias». Fuentes policiales han comentado que no hay «indicios de que se trate de terrorismo islamista».

Hace unos días, en el Gobierno alemán avisó de posibles e inminentes atentados en su territorio.

La policía muniquesa pidió a los vecinos que no compartieran en las redes sociales imágenes de las operaciones policiales y que quienes tengan fotos o vídeos se los faciliten para ayudar en la investigación. Para ello han facilitado un enlace web.

En un vídeo grabado por un particular se ve al atacante en la azotea del párking del centro comercial disparando. En el vídeo se oye gritar «soy alemán».

Durante la operación para encontrar a los autores del atentado se decretó el estado de excepción en la ciudad y se pidió a la gente que permaneciera en sus casas y abandonara las calles. La Policía evacuó la estación de trenes y suspendió la circulación ferroviaria. Cuando ha trascendido que el autor actuó solo y se suicidó, las restricciones en el transporte público se han levantado y se ha desactivado el estado de excepción, aunque las autoridades se mantienen «prudentes».

Como ya ha sucedido en otras ciudades donde han tenido lugar atentados terroristas los muniqueses ofrecieron sus casas como lugar seguro para quienes se encontraran en la calle y no pudieran volver a casa.. Para ello, se usaron las redes sociales, con el hashtag #OffeneTür (puerta abierta).

Gabinete de urgencia

El ministro del Interior ha interrumpido sus vacaciones para seguir los acontecimientos y participar en una reunión que el gabinete de urgencia celebrará este sábado a mediodía, presidido por Angela Merkel, para evaluar la situación. El presidente norteamericano, Barack Obama, ha ofrecido todo el apoyo que sea necesario y el presidente del Consejo Europeo, Donald Tusk, ha afirmado en su cuenta de Twitter que «toda Europa está ahora con Múnich», acompañando y apoyando a los muniquenses y alemanes.

Los especialistas en terrorismo habían avisado de la posibilidad de atentados en«objetivos blandos» poco vigilados como centros comerciales, escuelas u hospitales. El centro Olympia posee más de 150 tiendas. Los viernes por la tarde suele registrar el mayor número de visitas a la semana.

El festival musical Tollwood que se iba ha celebrar en Múnich ha sido cancelado y la policía ha pedido a los asistentes que se vayan a sus casas.

La policía de Baviera estaba en alerta desde hace cinco días tras el ataque de un inmigrante afgano de 17 años en el interior de un tren.

Facebook ha activado en Munich el sistema de localización Safety Check.

La policía ha confirmado que un segundo tiroteo del que se habló en un principio, a cinco kilómetros del primero, era en realidad una falsa alarma.