El presidente de los Estados Unidos, Barack Obama, ha considerado un privilegio estar en España con el Rey y ha deseado volver con su esposa y sus hijas, «que también aman España». Aunque, ha añadido, que ya no será hasta que deje de ser presidente cuando pueda tener una estancia más larga que la de hoy, que ha tenido que ser recortada con motivo de los sucesos de Dallas (Texas), en los que han muerto a tiros cinco policías. «Ha sido una semana de dificultades en los Estados Unidos, pero es bueno estar aquí para reforzar los vínculos con España», ha explicado.

En el Salón de Columnas del Palacio Real, Obama ha recordado con cierto desenfado e ironía su primera visita a España en 1988: «La primera vez que estuve en Madrid no vine en el Air Force One, era joven, llevaba una mochila a la espalda, iba andando a todas partes y comía en plan barato». mostrando la simpatía que tanto él como su familia sienten por el país y sus gentes. «Entonces nunca pensé que un día sería recibido por el Rey», ha añadido.

El mandatario ha destacado ante el Rey la relación que mantienen ambos países: «No somos solo aliados, compartimos intereses, valores e ideales como libertad, Estado de derecho, respeto y dignidad». El presidente ha agradecido a Felipe VI la recepción que le ha deparado en el Palacio Real, en el que ha permanecido larededor de una hora.

Por su parte, el Rey ha dado la bienvenida al presidente y ha agradecido «vivamente» la visita. El Rey también ha destacado los «principios, valores e intereses» compartidos y los vínculos entre las dos naciones. Asimismo, ha destacado los lazos entre dos países «que se respetan y que miran juntos al futuro». «Tenemos la firma voluntad y el pleno compromiso de mantener siempre la más estrecha colaboración con los Estados Unidos de América, un país amigo y decisivo en el mundo», ha afirmado.

La primera cita en España del presidente ha tenido como escenario el Palacio Real de Madrid. Aquí le esperaba el Rey, que la noche del sábado acudió a recibirle al aeropuerto de Torrejón de Ardoz (Madrid) pese a no tratarse de una visita de Estado. Un gesto que La Zarzuela justificó en la buena relación de ambos jefes de Estado y en la de ambos países y un rango que ha mantenido hoy en el acto del Palacio Real.

El Rey ha recibido a Obama a pie de coche en el Patio de la Armería a las 10.44. Luego ambos jefes de Estado han accedido al Zaguán de Embajadores, donde les esperaba un cordón de honor de la Guardia Real. El oficial de Alabarderos ha dado novedades al Rey y tras los tres golpes en suelo dados por el macero, el Rey y Obama han iniciado la subida por la Escalera Real al son de pífanos (flautas de tono muy agudo) y tambores. El recorrido por la escalera estaba flanqueado por alabarderos de la Guardia Real. Es el protocolo de recibimiento oficial de los jefes de Estado.

El recibimiento oficial se ha producido en la Sala de Columnas. A un lado estaba situada la delegación española, formada por la vicepresidenta en funciones Soraya Sáenz de Santamaría, el ministro de Exteriores, José Manuel García-Margallo, el de Defensa, Pedro Morenés, Jaime Alfonsín, jefe de la Casa del Rey, y el embajador de España en Estados Unidos, Ramón Gil Casares.

Por parte estadounidense, Susan Rice, consejera de Seguridad Nacional, el embajador de los Estados Unidos en España, James Costos, el secretario de Prensa de la Casa Blanca, Josh Earnest, el director de Asuntos Europeos en el Consejo de Seguridad Nacional, Charles A. Kupchan y la directora para la UE y Asuntos Económicos en el Consejo de Seguridad Nacional Amy Dove.

Tras el breve saludo de bienvenida en el que han destacado los vínculos de los Estados Unidos y España, los dos jefes de Estado han cruzado el Comedor de Gala, la Sala Gasparini y el Salón del Trono hasta la Cámara Oficial, que es donde se ha producido el encuentro. A la Cámara Oficial, que es donde el Rey celebra la presentación de las cartas credenciales de los nuevos embajadores, se han trasladado elementos del Salón de Tapices para adornar la reunión, que ha durado aproximadamente 50 minutos. Del Palacio Real, Obama se ha trasladado al hotel Intercontinental, donde ha participado en una recepción con la comunidad de la Embajada de los Estados Unidos en España.

Como ha recordado en su intervención, el presidente Obama no había estado en España desde los años ochenta, cuando la visitó con una mochila a la espalda. Entonces le llamó la atención la Plaza Mayor de Madrid, con sus cielos de cobalto y sus sombras de Giorgio di Chirico, tal como consignaría años después en su libro Los sueños de mi padre: una historia de raza y herencia. Este domingo se ha sorprendido por las dimensiones y arquitectura del Patio de la Armería, según la expresión que ha intercambiado con el Rey a su llegada.

En su intervención en el Salón de Columnas también ha querido trazar una simetría entre su primera estancia en España y con la que el Rey tuvo en su juventud en los Estados Unidos como estudiante y fue acogido por estadounidenses. A ambos jefes de Estado se les ha visto relajados y comunicativos durante el ascenso de las escaleras del palacio y el recorrido por las diversas estancias.

El Rey ha regalado a Obama con motivo de su visita una foto de grandes dimensiones del Palacio Real y un ejemplar de El Quijote en inglés con encuadernación especial en piel con el escudo de los Estados Unidos y el escudo de armas del Rey. En el libro ha incluido una dedicatoria de los Reyes y una cita relativa a la libertad extraída de un diálogo entre Don Quijote y Sancho.