Un avión de largo radio de Iberia en la terminal de la compañía de IAG en barajas Antonio Heredia

La salida de Reino Unido de la Unión Europea se ha convertido en una de las principales amenazas para las compañías españolas que operan en este mercado. IAG ha sido la primera gran empresa en reconocer en un comunicado a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) el impacto en sus cuentas del resultado del referéndum británico, si bien otros grandes grupos del Ibex cuentan con importantes filiales en el país anglosajón.

No hay que olvidar que Reino Unido es el tercer mercado comercial para las empresas españolas, solo por detrás de Francia y Alemania. Además, los grupos van a sufrir el impacto de la depreciación de la libra, que ha caído a niveles de 1985 tras conocerse que el país abandonará la Unión Europea, y el deterioro ligado a la recesión que prevén organismos internacionales como el FMI. Según JPMorgan, España mantiene 60.000 millones de euros en inversiones directas en este país, solo por detrás de Francia y Alemania.

IAG, menos beneficio

International Airlines Group (IAG), el holding aéreo que agrupa a British Airways, Iberia, Vueling y Aer Lingus, ha reconocido que el Brexit supondrá un lastre a sus beneficios operativos. Aunque no afectará a largo plazo, sí ha admitido que en este 2016 no registrará los buenos datos con los que cerró el ejercicio 2015, cuando se incrementó en 910 millones, al pasar de 1.390 en 2014 a 2.300 el pasado año.

«Aunque IAG continúa esperando un incremento significativo en el beneficio de las operaciones para este año, ya no prevé generar un incremento absoluto en el beneficio de las operaciones similar al registrado en 2015», ha asegurado la compañía en un comunicado a la CNMV.

De hecho, el holding aéreo ya ha perdido potencial durante el mes previo a la celebración del referéndum en el Reino Unido. Así, IAG ha experimentado «un entorno operativo más débil», lo que precisamente le ha obligado a rebajar sus previsiones de beneficio operativo.

La aerolínea British Airways, cuya base de operaciones está en el aeropuerto londinense de Heathrow, copa actualmente el 82% de la capacidad operativa de todo el grupo IAG. El beneficio de explotación de la compañía en 2015 fue de 1,375 millones de libras, 400 millones más que el año anterior.

Al ser precisamente la aerolínea británica la de mayor peso del grupo, el Brexit puede tener un importante impacto negativo en la libra esterlina, devaluada por la salida del país de la Unión Europea, que podría hacer tambalear las saneadas cuentas del holding aéreo.

Santander, Sabadell y la banca

Si IAG es la compañía que más sufre en Bolsa el impacto del referéndum británico, los bancos no se quedan muy atrás. Cuanto más expuestos, mayor el desplome en Bolsa. Por su escala, el más importante es el de Banco Santander, que genera un 23% de su beneficio en Reino Unido. «Seguimos tan comprometidos como siempre con nuestros equipos y clientes en Reino Unido. Nuestro modelo de negocio diversificado y centrado en banca comercial nos aporta estabilidad y fortaleza», ha señalado la presidenta del grupo, Ana Botín. Santander no ha publicado el impacto de esta jornada en sus resultados.

Otra de las entidades españolas afectadas es Banco Sabadell, que el año pasado compró el británico TSB. La entidad recibía desde Reino Unido un 20% de sus beneficios y considera que a corto plazo el desplome de la libra impactará sobre sus beneficios. A medio plazo, considera más preocupante la evolución de la economía británica y, en palabras de su presidente, Josep Oliú, «garantizar el libre comercio y la libertad de movimiento de capitales».

Telefónica, tras el veto a la venta de O2

La operadora que preside José María Álvarez-Pallete tiene en Reino Unido la filial O2, cuyo intento de venta fue vetado recientemente por la Comisión Europea. El grupo estudia varias opciones con esta compañía, entre ellas la salida a Bolsa para recaudar fondos y reducir su elevado nivel de deuda.

No obstante, la filial británica de Telefónica ha seguido en el primer trimestre de 2016 mejorando su beneficio bruto un 5,5% al expandir su base de clientes de alto valor añadido, según reporta el grupo en su último informe trimestral de resultado.

Fuentes de la compañía explicaron a Servimedia que la decisión el pueblo británico de abandonar la Unión Europea no afectará a los objetivos de la operadora en 2016, y añaden que el grupo tiene «la estabilidad financiera garantizada» y las líneas de créditos «más que cubiertas para los próximos dos años».

Iberdrola, 2.000 millones de inversiones al año

Reino Unido es para la eléctrica que preside Ignacio Galán uno de los mercados con mayor potencial de crecimiento, junto a EEUU y México. El grupo adquirió en 2017 Scottish Power por 17.200 millones de euros.

La compañía asegura que va a mantener un ritmo de inversiones en este mercado de 2.000 millones de euros para crecer en los sectores de transporte de electricidad y energías renovables. Según el último informe anual del grupo, Reino Unido aporta un 27% del beneficio bruto al grupo.

Repsol, un negocio poco rentable

Tras la adquisición de Talisman Energy, en diciembre de 2014, la petrolera española se hizo con 154 pozos de producción en el Reino Unido, equivalentes a un 3,3% del total del grupo a nivel mundial. Repsol ha tenido que realizar a través de su filial TSEUK -en la que tiene una participación del 51%- provisiones por más de 1.500 millones de euros para cubrir el cierre y desmantelamiento de instalaciones de exploración y producción de hidrocarburos en el Mar del Norte. Además, el grupo ha vendido recientemente su negocio eólico marino en este país al grupo chino SDIC Power.

Ferrovial, un 36% de su cuenta de resultados

La constructora obtiene un 36% de su facturación en Reino Unido, una cifra similar a la registrada en España. El grupo tiene en el país varios contratos de construcción, una filial de servicios que genera el 64% total de esta división y una participación relevante en los aeropuertos de Heathrow, Abeerden, Glasgow y Southampton.

Ferrovial aseguró este viernes que «mantendrá su presencia» en Reino Unido, «desarrollando con total normalidad sus actividades en aeropuertos, servicios, construcción y autopistas para sus usuarios y clientes».