Un policía se atrinchera en un restaurante de Alcobendas y amenaza con matarse

El policía nacional que estaba atrincherado en un restaurante chino de Alcobendas se ha disparado en la cabeza a las 22.50 horas del martes. Ha apretado el gatillo justo cuando se preparaban para entrar en el local los Geo. Los médicos tratan de reanimarlo aunque aseguran que está clinicamente muerto. Había dejado en Facebook por la mañana una carta de despedida en la que contaba que tenía problemas con su mujer.

El agente, de 45 años, llegó sobre las 14.00 horas al restaurante Yin He, situado en el número 123 de la calle Marqués de Valdavia. Ha llegado a sentarse en una mesa y tras consultar varias veces su móvil ha sacado su arma reglamentaria y ha amenazado con suicidarse allí mismo.

Entonces, los dueños han llamado a la Policía y tanto los comensales como los trabajadores del local han salido a la calle. Hasta el lugar se han acercado dos negociadores y dos psicólogos de la Policía Nacional y miembros de los GEO. También una ambulancia del Summa en modo preventivo.

El agente estaba destinado en la División de Personal, en el distrito de Chamartín. Ha dejado una carta de despedida en Facebook asegurando que no le quedaban más ganas de vivir debido a asuntos sentimentales. También ha indicado que tenía problemas con su mujer de la que estaba en proceso de separación.

Los hechos han ocurrido entre las 14.30 horas a 15.30 horas cuando el policía atrincherado estaba comiendo solo y de forma tranquila en el restaurante. Varias personas aseguran que iba algo ebrio y que tras consultar el teléfono móvil ha sacado su arma y ha empezado a gritar que se iba a suicidar.

Un rato más tarde ha pedido la presencia de un amigo suyo de la Policía, que se ha presentado en el restaurante y con el que ha hablado con su teléfono móvil. El conocido ha entrado acompañado de varios Geos.

El policía, al ver que su amigo iba con varios agentes detrás, ha sacado la pistola y ha efectuado al menos tres disparos intimidatorios. Los agentes han abandonado el local y en el interior ha quedado el funcionario solo.

Hasta el lugar ha acudido también su esposa. Varios negociadores de la Policía han tratado de contactar con el agente y convencerlo para que se entregase. El policía ha señalado que no quería saber nada de su mujer y ha indicado: «No quiero vivir más».

Tres disparos en el interior

Por su parte, el edil de Seguridad de Alcobendas, Luis Miguel Torres, ha confirmado que se han producido tres disparos en el interior del establecimiento pero que no hay ni heridos ni rehenes por parte del agente.

Ha explicado también que se ha acordonado la zona y que se trata de que el perímetro de seguridad sea lo más amplio posible para evitar riesgo, aunque la situación está «controlada». El edil ha señalado que al principio ha habido una «situación con rehenes», en referencia a los trabajadores, y que luego se ha quedado solo en el interior del local.