El PP cree que Mariano Rajoy ganó el debate electoral a cuatro, el único de la campaña. El PSOE considera, en cambio, que el encuentro reforzó el «perfil presidencial» de Pedro Sánchez. Podemos asegura que Pablo Iglesias cumplió su objetivo central: demostrar que su principal adversario en las urnas es el presidente del Gobierno en funciones. Ciudadanos destaca que Albert Rivera demostró que está preparado para liderar el cambio que necesita España, según informa el periódico El País.

PP

Mariano Rajoy cree que ganó el debate. «Ayer quedó claro que en España hay un proyecto en marcha, consolidar la recuperación y, enfrente, mucho ruido. No veo ahí un proyecto claro para España. Solo gente empeñada en contarnos lo mal que ven las cosas. No se puede construir nada siendo un cenizo», ha declarado el líder del PP este martes, de mitin en Roquetas (Almería). Preguntado por si veía ahora más difícil que la gran coalición, contestó: «Eso ya veremos».

Fueron sus teloneros —Rafael Hernando, cabeza de lista por Almería, y Juan Manuel Moreno, presidente del PP andaluz— quienes repartieron ataques a todos los contrincantes de Rajoy en el debate. «Vimos al de la piel de cordero que antes de las elecciones se transforma. Ahora parece Heidi con coleta», dijo Hernando sobre Pablo Iglesias. «Y tengo que deciros que el catálogo de Ikeapodemita ya está montado, en Venezuela, en Grecia…». A Pedro Sánchez lo definió como «un zombi». A Albert Rivera le acusó de haber «mentido a todos los españoles» y ser «una veleta».

PSOE

Los protagonistas del debate iban a ser Rajoy e Iglesias. El líder del PP, como virtual ganador de las elecciones. Y el de Podemos, como aspirante a ocupar, como mínimo, el segundo lugar. Este era el panorama con el que Sánchez iba a encontrarse; acudió dispuesto a romperlo y cree que lo consiguió. Este es el primer análisis del entorno del político socialista, para quienes el acto político se desarrolló de manera muy diferente de las previsiones del PP y de Podemos porque, según sus valoraciones, Iglesias no se desenvolvió bien al ser atacado y su intento de «dulcificar su imagen» saltó por los aires. Sánchez no fue arrumbado, Rajoy tuvo que estar a la defensiva e Iglesias no fue capaz de mantener la imagen de contención, según el PSOE. ¿Y Rivera? El partido reconoce que hizo un buen debate, muy a la ofensiva, atacando a Rajoy y a Iglesias, lo que le permitió a Sánchez mostrar un perfil presidencial.

«Parecía que hubiéramos pactado PSOE y Ciudadanos, pero no fue así en absoluto», señalan en el equipo de campaña del PSOE. Estos interlocutores discrepan totalmente del juicio emitido por Podemos al tildar a Rivera de «escudero» de Rajoy. La dureza del líder de Ciudadanos tanto contra Rajoy como contra Iglesias no permite al PSOE sacar esa conclusión. El PSOE solo encuentra beneficios en esta actuación de Rivera, de la que no se puede desprender, a su juicio, una actitud complaciente con la derecha. Sánchez buscaba el tú a tú con Rajoy para asentar que solo uno de los dos puede ser presidente del Gobierno. El papel de Rivera fue «subalterno», según la apreciación del equipo de campaña socialista, que no considera esa apreciación peyorativa, sino en relación con baremos «presidenciales».

Podemos

La dirección de Podemos está convencida de que Iglesias cumplió con el objetivo central del debate: demostrar que su principal adversario en las urnas es el presidente del Gobierno en funciones. Lo defendió el propio Iglesias esta madrugada al llegar a la sede de la fundación del partido. «Espero que el Partido Socialista elija bien», afirmó. «Creo que el debate ha sido esclarecedor respecto de cuáles son las prioridades de cada uno y cuáles son las opciones de pacto».

El director de la campaña de la alianza, Íñigo Errejón, quien acompañó al candidato a lo largo de toda la noche, incidió en que anoche solo un aspirante despejó el panorama poselectoral. «Ayer respondimos a la pregunta fundamental: con quién pactar tras el 26-J», señaló. En su opinión, Sánchez «parece haberse quedado atrapado en marzo y no está siendo capaz de mirar adelante». Los de Podemos aseguran, además, que Iglesias fue quien ofreció las propuestas «más nítidas y claras» y que su proyecto logró contrastar claramente con el del Partido Popular.

Ciudadanos

La dirección de Ciudadanos valora que el debate a cuatro valida su estrategia electoral: una campaña al ataque. Eso hizo durante el debate; a juicio de los suyos, con éxito. «Creo que el debate refuerza la estrategia de confrontar nuestras propuestas con los demás y no quedarnos solo en las propuestas, que también hay que plantear», opina José Manuel Villegas, vicesecretario general de Ciudadanos y jefe del equipo de campaña. «Creemos que sería bueno para los ciudadanos que hubiera más debates», subraya este dirigente, que ya criticó que Mariano Rajoy solo quisiera participar en un encuentro y, además, justo al principio de la campaña electoral. «Particularmente, creo que a nosotros también nos iría bien tener más oportunidades de que Albert debatiera con el resto de candidatos», añade en conversación con EL PAÍS.

«Albert Rivera ha demostrado que está preparado para liderar el cambio que necesita España», opina Fernando de Páramo, secretario de Comunicación y miembro del equipo de campaña. «Se puede hablar claro, pero con educación. Se puede decir verdades, pero sin insultar». El mismo Rivera defendió esa nueva estrategia agresiva en el posdebate, al que llegó exultante tras haber buscado y encontrado el cuerpo a cuerpo con Rajoy (por la corrupción y la falta de renovación del PP) y Pablo Iglesias (por el modelo económico y fiscal de Unidos Podemos). «Hemos hecho lo que sabemos, salir a ganar», valoró en la sede del partido, mientras los suyos le aplaudían a rabiar en la noche del lunes. «He hecho lo que en 10 años en el Parlament, no morderme la lengua», subrayó. «Hemos demostrado que para decir la verdad no hace falta insultar. Esto no acaba hoy, esto empieza aquí. Vamos a darlo todo. Tenemos una gran oportunidad».