El presidente de la Generalitat, Carles Puigdemont, ha anunciado este miércoles que no acudirá a la final de la Copa del Rey de fútbol, que se disputan el domingo el Barcelona y el Sevilla en el estadio Vicente Calderón de Madrid, si la Delegación del Gobierno en la capital no reconsidera su decisión de prohibir que los aficionados vayan al estadio con banderas esteladas, la bandera independentista catalana.

La Delegación de Gobierno en Madrid ha anunciado este miércoles que no permitirá introducir ni banderas esteladas ni otros símbolos no constitucionales, tal y como especifica la Ley del Deporte. Para evitarlo, en los dos controles de acceso del estadio, incluso, se cacheará uno por uno a todos los aficionados.

Puigdemont ha comunicado que no acudirá al partido a preguntas de los periodistas durante la rueda de prensa en la sede de la Generalitat en Barcelona tras reunirse con el presidente valenciano, Ximo Puig: «No puedo participar en la final de la Copa del Rey hasta que se respete el derecho de expresión de los aficionados del Barça que quieran ir con estelades. Es un atentado grave». Puigdemont ha defendido que la estelada es una bandera legal y democrática y que muchos catalanes la lucen a menudo y la consideran un símbolo de «libertad».

El conseller de Justicia de la Generalitat de Cataluña, Carles Mundó, ha considerado hoy que la prohibición de llevar banderas esteladas es una limitación del derecho a la libertad de expresión «inaceptable en un Estado democrático» que el Gobierno «aprovecha» en vísperas de campaña electoral.

Por su lado, el portavoz de ERC en el Congreso, Joan Tardà, ha lanzado la idea de que el Barcelona no juegue este domingo la final de la Copa del Rey de fútbol en protesta por la prohibición en el estadio de las banderas independentistas catalanas.

La decisión de vetar la bandera independentista ha sido justificada en la ley contra la violencia en el deporte que prohíbe la exhibición de pancartas, símbolos, emblemas o leyendas que, de alguna forma inciten, fomenten o ayuden a comportamientos violentos o terroristas, o constituyan un acto de desprecio a las personas participantes en el espectáculo deportivo.

FC BARCELONA: «ES UN ATENTADO A LIBERTAD DE EXPRESIÓN»

El FC Barcelona ha expresado su desacuerdo a través de un comunicado«El FC Barcelona considera que esta decisión es un atentado a la libertad de expresión, un derecho fundamental de todo individuo a expresar ideas y opiniones libremente y sin censura, reconocido en la Declaración Universal de los Derechos Humanos.

El FC Barcelona ha defendido y seguirá defendiendo la libertad de expresión de sus socios y aficionados, que han demostrado siempre un alto nivel de civismo y respeto.

El FC Barcelona hace un llamamiento al sentido de la responsabilidad y exige a la delegada del gobierno que colabore en la creación del buen clima que debe presidir la celebración de la final de la Copa del Rey.También le reclama que respete la honorabilidad y que no provoque incomodidades a las instituciones implicadas en esta final.