Pablo Iglesias y Garzón. Foto www.elperiodico.com

Podemos e Izquierda Unida no han logrado todavía un acuerdo para concurrir juntos en una coalición electoral en las elecciones del próximo 26 de junio, según ha confirmado este sábado el candidato de IU, Alberto Garzón. Las dos formaciones se habían dado un primer plazo para llegar a un pacto que concluía este sábado, para que pudiera aprobarse en el Consejo Político de IU que se celebra hoy. La negociación ha encallado en la confección de las listas. No obstante, ambos partidos seguirán negociando con el plazo límite del 13 de mayo, último día para registrar una coalición ante la Junta Electoral.

El candidato de IU ha explicado a la entrada del Consejo Político que su formación reclama un sexto de los escaños que estuviera en condiciones de lograr la eventual coalición. Garzón ha subrayado que IU aporta un cuarto de los votos, por lo que la proporción es muy generosa. El dirigente ha eludido detallar cuál es la oferta de Podemos. Podemos obtuvo el pasado 20 de diciembre 3.182.082 votos, sin contar con sus alianzas territoriales, mientras IU logró 923.133 sufragios. IU pide, por tanto, una decena de escaños, sin contar con los incluidos en las coaliciones de Galicia, Cataluña y la que esperan formar en la Comunidad Valenciana. La federación de izquierdas hace un cálculo de 58 diputados en total que podría obtener la coalición Podemos- IU, en base a una proyección de escaños en función de la suma de votos de ambos partidos en las generales del pasado 20 de diciembre.

El secretario de Organización de IU, Adolfo Barrena, ha expuesto ante el órgano de dirección que sí hay una serie de cuestiones cerradas, que son la fórmula legal de la coalición electoral para el pacto y que se trata de una alianza estatal entre ambas formaciones, abierta además a otros partidos que quieran sumarse. También está «taxativamente» acordado el reconocimiento de las diferentes fuerzas políticas, que «se respetan», mantienen sus «identidades diferentes», «liderazgos diferentes» y planteamientos programáticos diferentes, con la necesidad de que esas diferencias se visibilicen durante el proceso electoral».

«O hay acuerdo global o es imposible, por eso la negociación no está cerrada», ha asegurado el secretario de Organización. El dirigente ha admitido que aunque el plazo legal finalice el día 13 de mayo el acuerdo debe estar listo antes, para que sea validado por los órganos de dirección de IU o incluso por las bases.

El candidato de IU, Alberto Garzón, reconoció ya el viernes por la mañana que “escollos” y “obstáculos” sobrevenidos estaban retrasando el acuerdo, y que estos se referían sobre todo a la distribución de los candidatos en las listas conjuntas. El dirigente de la federación de izquierdas admitió también que el plazo de una semana fijado el viernes pasado para llegar a un pacto se había adoptado “cuando se preveía que era menos complicado”. El líder de Podemos, Pablo Iglesias, sugirió desde Bilbao que no había nada en firme. «Es fundamental que todos seamos capaces de ser generosos. Aunque sea enormemente difícil, aunque no esté asegurado que lo vayamos a conseguir, por nuestra parte lo vamos a intentar hasta el final», dijo.