El Gobierno de España en funciones ha decidido llamar a consultas a su embajador en Venezuela, Antonio Pérez Hernández. Así se lo ha comunicado el Ministerio de Exteriores al representante diplomático del Gobierno chavista en Madrid, que ha sido convocado este mediodía en Madrid, Mario Isea. En un comunicado, el Ejecutivo español ha justificado esta medida, que representa el máximo nivel de tensión en los usos diplomáticos, en su «enérgico rechazo por los intolerables insultos» proferidos anoche por el presidente venezolano Nicolás Maduro contraMariano Rajoy. En una intervención en el Palacio de Miraflores al término de una manifestación chavista contra la Ley de amnistía, Maduro llamó a Rajoy «racista, basura corrupta y basura colonialista».

Según informa el periódico El Mundo el director general para Iberoamérica, Pablo Gómez Olea, ha sido el encargado de trasladar a Isea la queja oficial por una «actitud impropia» que se ha convertido en «práctica habitual» en el jefe del Estado venezolano. En el mismo comunicado, «España» se declara «preocupada» por «la situación en Venezuela», y aprovecha la ocasión de reiterar su «ofrecimiento de ayuda para paliar la grave crisis económica y humanitaria que está padeciendo la población venezolana».

Por su parte, la vicepresidenta del Gobierno en funciones, Soraya Sáenz de Santamaría, ha calificado de «intolerable y lamentable» la actitud de Maduro, la cual, a su juicio, «dice mucho más de él que de los que en España defienden la libertad». También ha expresado la «preocupación» del Ejecutivo por la situación que se vive en Venezuela, donde residen unos 200.000 españoles, y ha hecho un llamamiento a la «responsabilidad» y al «diálogo».

Este ha sido el quinto paseo de Mario Isea hasta el Palacio de Santa Cruz desde 2014 para recibir una queja formal -hubo una sexta convocatoria, que no atendió él sino el encargado de negocios de la embajada.

He aquí la secuencia de las tensas relaciones diplomáticas vividas entre España y Venezuela a lo largo de la última legislatura:

  • En marzo de 2013 falleció Hugo Chávez y al mes siguiente Venezuela celebró elecciones que ganó Nicolás Maduro por un estrecho margen. El ministro español de Exteriores, José Manuel García-Margallo hizo entonces unas declaraciones abogando por un recuento electoral rápido, que no gustaron a Maduro, quien respondió llamando a consultas al embajador de Venezuela en España el 15 de abril de 2013.
  • 13 de diciembre de 2014. El Ministerio español de Asuntos Exteriores convocó al encargado de negocios de la embajada de Venezuela en Madrid para pedirle explicaciones sobre unas «inaceptables declaraciones» de Nicolás Maduro sobre el ex presidente español José María Aznar, al que acusó de la muerte de 1.200.000 iraquíes.
  • 28 de Octubre de 2014. El presidente español, Mariano Rajoy -en su condición de líder del Partido Popular- recibió a Lilian Tintori, esposa del líder opositor venezolanoLeopoldo López, preso desde febrero de 2014. Este encuentro provocó el malestar de Maduro, quien llamó a consultas a su embajador en Madrid.
  • La aprobación, el 14 de abril de 2015, por parte del Congreso español de una resolución pidiendo la liberación de los políticos venezolanos encarcelados, también fue inmediatamente contestada por Nicolás Maduro, quien advirtió de medidas contra España, tachó de racista a Rajoy y le acusó de maniobrar contra Venezuela. Al día siguiente ambos gobiernos convocaron a sus respectivos embajadores para quejarse.
  • Una semana después (el 21 de abril de 2015), Maduro acusó al Gobierno español de «apoyar al terrorismo» en Venezuela y de formar parte de una «conjura internacional» para derrocarlo; en tanto que la Asamblea Nacional venezolana declaraba persona «non grata» a Felipe González. Como consecuencia, España llamó a consultas a su embajador en Caracas.
  • 27 de julio de 2015. España convoca al embajador de Venezuela después de que Maduro llamara «sicario» a Rajoy.
  • 22 de enero 2016. El Ministerio de Exteriores convoca al embajador de Venezuela en España para expresarle el rechazo por las palabras de Nicolás Maduro en las que califica a Mariano Rajoy de «intervencionista, racista y colonialista» y le pide explicaciones del viaje de políticos españoles a Caracas.