El 9 de agosto de 1950 partió desde el muelle de Vueltas de Valle Gran Rey,un motovelero denominado el Telémaco: una embarcación con ciento setenta hombres y una mujer; Teresa,quién iba en búsqueda de su marido y que se dirigía a tierras venezolanas, tal como el resto de pasajeros,que se afanaban en la búsqueda de un futuro mejor que el que ofrecía la pequeña isla de La Gomera.  Esta embarcación de inmigración clandestina,proveniente de San Sebastián de la Gomera y Tenerife,limitó su capacidad a 171 pasajeros;  pues dónde quiera que parara,eran muchos los que se querían sumar a la aventura americana,hasta tal punto que en Taganana tuvieron que dar un tiro al aire para ahuyentar a las masas que deseaban formar parte de la peripecia.
Muchos pagaban como podían,si bien algunos abonaban el precio inicial que pedía el patrón del navío (de 3.000 a 5.000 pesetas según condiciones económicas de cada uno),otros se costeaban su billete a cambio de animales que formaba parte de la dieta de los cuarenta y dos días de navegación. Por otra parte,los había como Sebastián Abreu,quién ofrecía sus dotes como cocinero para preparar la comida a toda la tripulación,y también dotes de astucia para saber cómo repartir  esos víveres alimenticios que escasearon en los últimos veinte días debido a la presencia de tormentas y mal tiempo. Llegó un punto en que el gofio,ya seco y en mal estado,fue el único alimento que perduró hasta el final de la travesía junto a pocos barriles de agua.
Décimas del Telémaco
Manuel Navarro Rolo
Los lamentos más sentidos
pidiendo a Dios salvación
salían del corazón
tristes y desfallecidos,
todo era tiempo perdido
en el regazo profundo,
esperando por segundos
de las penas la más fuerte,
el flechazo de la muerte
y el último adiós al Mundo
 
Tras veinticinco días de navegación,el Telémaco se cruzó en alta mar con un petrolero español: el Campante,cuya tripulación no prestó la ansiada ayuda que solicitaban los desfallecidos aventureros del Telémaco. Tan solo les arrojó al mar un barril de agua y algunos víveres que no fueron suficientes para tantos agobiados pasajeros.
 
Una vez llegaron a Martinica,y posteriormente a Venezuela,muchos de estos canarios se ofrecieron para trabajar en la construcción,tomateros y otras labores. Años después,algunos llegarían a tierras gomeras para quedarse,y otros se instalaron definitivamente en Venezuela.
El Telémaco fue adquirido gracias a los billetes que pagaba su tripulación. Este velero de 27 metros de eslora,6 de manga y dos mástiles,pertenecía a un grancanario y fue vendido por 575.000 pesetas.
El patrón prácticamente no tenía los estudios pertinentes de navegación y muchos de los allí presentes,pescadores,tuvieron que hacerse con el control del velero para llevarlo a tierras americanas. El gomero Cristóbal Suárez Vera fue el encargado de controlar el timón,y en alguna ocasión,debido al mal estado de la mar,tuvo que amarrase al timón. Este mismo personaje,como tantos otros,se enteró a última hora del embarque,y en ese mismo día cogió ropa y algunos víveres,se despidió de su familia y emprendió la odisea.
Valle Gran Rey ha visto todo tipo de embarcaciones en sus costas. Sin embargo,en el año 2008 y recientemente en 2013,unas naves de grandes dimensiones cargadas de pasajeros extranjeros,con otras ilusiones bien diferentes a los del Telémaco,basadas en el descubrimiento y el placer de pasar unos días bajo la sombra de aquellas innumerables palmas que ofrecen un matiz especial a Valle Gran Rey,de notar el agradable aire de los alisios mientras se disfruta de la sana costumbre de saborear  la gastronomía local al son de los puntos cubanos o de las chácaras y tambores que ofrecen los vecinos en sus fiestas locales,traían consigo la posibilidad de ver con otros ojos la vida en el muelle de Vueltas. El vecino de Valle Gran Rey ve ahora el turismo de cruceros como una vía que puede ayudar al desarrollo de su localidad para el consuelo de aquellos que partieron a aquellas lejanas tierras en búsqueda de nuevos ingresos económicos.
El Balmoral y el Black Prince,ambos de la compañía Fred. Olsen,serían los primeros en llegar al puerto de Valle Gran Rey en diciembre del año 2008. Entre los dos,casi 2000 pasajeros y 600 tripulantes lograron alcanzar las codiciadas tierras gomeras para disfrutar de los encantos de esta bella isla del atlántico. La comida y la buena música canaria no faltaron en la bienvenida de los miles de pasajeros extranjeros.
Recientemente,y desde aquel año 2008,Valle Gran Rey ha vuelto a ser,para el entusiasmo de su población local,un nuevo destino para cruceros que embarcan el deseo y la aclamación de aquellos extranjeros que buscan el exotismo de la naturaleza de la isla de La Gomera,a través de sus formaciones geológicas,las cuáles inspiran al espectador el hecho de estar en un paraíso rodeado de tanta belleza paisajística. Los responsables de las líneas Fred. Olsen,que en 2014 cumplirán 110 años de presencia en la isla han sido los que han cambiado la dinámica del puerto de Vueltas de Valle Gran Rey.  
Un último dato de gran interés es el hecho de saber que entre enero y marzo de este próximo año 2014,y para aumentar el grado de entusiasmo entre los locales,se espera la llegada de hasta ocho nuevos cruceros al puerto de Vueltas[1]. Algunas modificaciones,la mejora de la luz y otras mejoras tendrán cabida próximamente a través del Cabildo gomero y el propio ayuntamiento de Valle Gran Rey.
Valle Gran Rey,en la actualidad,es todo un escaparate para el turismo de cruceros. ¡Cuántos cambios ha habido desde aquellos momentos cuando el velero era la única escapatoria para conseguir que la economía vuelva a casa!,y…¡qué diferentes momento los actuales!,que pese a las desavenencias sociales y económicas preponderantes en el escenario global actual,recibe este pueblo costero a estos grandes navíos capaz de traer la ilusión en forma de atracción turística para los inquietos pasajeros que nos visitan y,por otro lado,en forma de economía local para los ilusionados vecinos que anhelan que se repetían más episodios como estos que fomenten la economía local de los establecimientos que se sitúan en este bello lugar.
JONAY I. GUERRA ROMERO: http://jonayguerraromero.blogspot.com.es/
 
Fuentes:
FERNÁN PÉREZ,C.: La Odisea del Telémaco. La Opinión de Tenerife. 10 de agosto de 2000. Pág. 27.
FERNÁN PÉREZ,C.: La Travesía milagrosa. La Opinión de Tenerife. 24 de agosto de 2000. Pág. 24
DIARIO DE AVISOS: Canarias y Venezuela conmemoran el 50 aniversario del viaje del “Telémaco”. Diario de Avisos. Martes,18 de agosto de 2000. Pág. 18
BARRERA ARTILES,J.: La Odisea del Telémaco. Canarias 7. Sábado,5 de agosto de 2000. Pág,24.
WEB: [1]En Red: http://lagomera.diariodeavisos.com/2013/12/05/valle-gran-rey-recibira-al-menos-8-cruceros-en-2014/