La reciente salida de José Fernández del Gobierno canario es el penúltimo capítulo de la crisis interna del Partido Socialista y su repercusión en el Ejecutivo autonómico. La debilidad de los socialistas canarios en el pacto regional se evidencia una vez más,ya que tras casi dos años y medio de legislatura los movimientos internos más destacados en la estructura del Gabinete han sido protagonizados por el PSC. Por la parte nacionalista,el presidente Paulino Rivero se ha mantenido firme y sólo cedió cuando se produjo en 2012 la reducción de cargos públicos obligado por las recortes,pero algunos de los cesados han sido recolocados en otros puestos en el ámbito de la Administración autonómica,según informa Rubén Acosta para el periódico La Opinión de Tenerife.
Las destituciones y las dimisiones de cargos públicos han afectado a las tres consejerías que detentan los socialistas,aunque la más inestable ha sido la de Empleo,Industria y Comercio,en la que se ha producido el único cambio de titular habido hasta ahora en el Gobierno desde que inició su andadura en julio de 2011.
La primera salida sonada fue la destitución por parte del consejero de Presidencia,Francisco Hernández Spínola del que fuera director general de Participación Ciudadana,Pedro Ramos,muy cercano a Javier Abreu,enfrentado con Spínola en el aparato del partido en Tenerife. El dirigente lagunero criticó abiertamente la decisión de su rival pero la Ejecutiva regional cerró filas en torno a Spínola,que es el número tres de la Ejecutiva. Sin salir de la Consejería de Presidencia,también fue cesada de forma sorpresiva la que fuera directora general de Juventud,Estefanía Castro,un valor emergente del partido. Spínola agrupó Participación Ciudadana y Juventud en la persona de Teófilo González,más afín al sector oficial.
La Consejería más inestable ha sido la de Empleo. Margarita Ramos se hartó y dimitió,dejando el camino libre a Francisca Luengo,que desde el primer momento aspiraba a ser consejera y que no recibió de buen grado que José Miguel Pérez prefiriera a una catedrática desconocida en el partido a una militante activa como ella y especialista en Derecho Administrativo.
Luengo entró y barrió con los cargos que había nombrado su antecesora: Dominica Fernández (Servicio Canario de Empleo),Juan Antonio León (Industria) y Nicolás Díaz Chico,éste último en el Instituto Tecnológico de Canarias (ITC). Ya Ramos tuvo que tragarse la dimisión de Manuel León al frente del SCE,organismo que ya ha tenido tres directores en dos años.
El líder de los socialistas canarios,José Miguel Pérez,ha sabido controlar el departamento de Educación pero no así el de Sostenibilidad (Medio Ambiente),que ha visto reducido drásticamente su presupuesto y cuyas competencias han entrado en conflicto permanente con la Consejería de Política Territorial,dirigida por Domingo Berriel. La separación de Medio Ambiente del departamento que dirige Berriel no ha sido afortunada y menos aún el nombramiento de José Fernández,enfrentado a Berriel y a Coalición Canaria cuando el dirigente socialista estuvo al frente de la Dirección General de Costas durante el Gobierno de Rodríguez Zapatero.
En el PSC preocupa la creciente sensación de debilidad que muestra el partido en el Gobierno y la situación puede ir a peor a medida que se acerquen las elecciones. Los cargos socialistas ponen las barbas en remojo ante lo que pueda pasar en los próximos meses.
El Gobierno sufre las tensiones internas de los socialistas
