Si echamos la mirada atrás y vemos el desarrollo turístico de la Isla en las últimas dos décadas,podemos comprobar cómo este ha evolucionado a pasos agigantados. Nuevos caminos,nuevas experiencias y,sobre todo,una mejora muy significativa en la profesionalización del sector.
En este sentido,me gustaría destacar la contribución del Hotel Valle Gran Rey e,indiscutiblemente,la figura de dos personas ligadas de manera inseparable al buen hacer de esta empresa: Alberto Sanmartí y Bettina Banksthal.
Quisiera,en primer lugar,agradecer en nombre del Cabildo la predisposición que siempre han tenido con esta Institución. Su labor constante,en aras de mejorar y potenciar la imagen de La Gomera,es un símbolo inequívoco de que los caminos en cuanto a sostenibilidad y calidad como destino turístico diferenciado,han ido siempre paralelos al del Área de Turismo del Cabildo Insular.
Su apoyo constante a la promoción de la Isla ha sido ejemplar,pero no quisiera olvidarme de cómo ayudaron a las personas evacuadas durante el incendio del año pasado; solidaridad que siempre ha tenido todo el equipo directivo del Hotel Gran Rey,con Alberto Sanmartí a la cabeza.
Es por ello que estas líneas no pretenden ser nada más que un agradecimiento por su gran contribución al turismo de La Gomera,tanto en nombre del Cabildo Insular como en el de todos los gomeros y gomeras y en el mío propio.
Sin lugar a dudas,la historia reciente del turismo en la Isla no podría explicarse sin la profesionalidad y la extraordinaria cualificación de Alberto y Bettina que han sabido estar,durante casi dos décadas,a la cabeza de un establecimiento puntero en La Gomera.
Alberto y Bettina son de ese tipo de personas que dejan una huella muy profunda en La Gomera,por lo que sólo me resta desearles la mejor de las suertes en su nueva andadura personal y profesional. Y,desde luego,recordándoles que aunque empiecen a caminar otros caminos,sus huellas han quedado marcadas en los «caminos» de La Gomera y en nuestros corazones:
¡MUCHAS GRACIAS ALBERTO Y BETTINA!