Estamos sumidos en una época en la que todo parece negro y apenas parece haber razones para la alegría o resaltar las cosas positivas. Creo que,a veces,hay que hacer un parón en el camino para la reflexión y destacar aspectos que se diferencian del resto por la cordialidad y la satisfacción de un trabajo bien hecho,al menos desde el punto de vista de algunos.
En este sentido,me gustaría destacar la capacidad de trabajo,dedicación y entereza de la responsable de prensa,hasta su inoportuna salida a final de mes,del Cabildo de La Gomera,en especial,por su imparcialidad en el trato con las diversas administraciones,así como por el respeto que ha demostrado por las mismas durante su dedicación en el cargo,cosa que no es frecuente.
No me cabe ninguna duda de que ha marcado una importante diferencia,respecto al historial que mantiene este puesto,salvo honrosas excepciones,en la Corporación Insular de La Gomera,por lo que ya es razón suficiente para destacar sus capacidades en la difícil tarea de actuar como intermediador entre la administración pública y los periodistas,cuyo fin es hacer llegar a los ciudadanos la información que se cuece cada día en la Isla en general,sin menospreciar las particularidades municipales.
Siento que debo manifestarlo,pues ha sido una realidad constante que he vivido en primera línea durante esta etapa,demostrando que las cosas se pueden y deben hacer con respeto y,no por ello,se alejan del fin que se persigue,quizás,entre otras cosas,porque ¡la educación y la formación son un grado! Y para mí,Karen las tiene.