El PP está rompiendo muchos de los puentes que construyó la sociedad española durante la transición a la democracia.
Las bases de esos acuerdos y encuentros fueron recogidos en la Constitución. La cohesión de la sociedad,los soportes que han sostenido el progreso de los niveles de renta y su distribución,el avance en derechos de toda índole se están viendo socavados por la derecha que pretende volver atrás. Regresar al pasado destruyendo lo mejor de los logros políticos y sociales.
Esta situación nos plantea desde la lealtad constitucional romper los moldes del sistema que nos está impidiendo salir de la crisis,que deterioran la democracia y la cohesión social. El PSOE debe producir un corte que impida el retroceso social y político introducido por la derecha,no aceptando que se mantengan las inercias que nos llevan al retroceso.
Estos cambios en el actual sistema político deben asentarse en tres tipos de reformas que deberán trasladarse a la modificación del texto constitucional. Reformas que amplíen la democracia,que garanticen una base de derechos efectivos de contenido social y económico y que actualicen la estructura territorial de Estado,completando la descentralización autonómica hacia el federalismo.
Progreso y autonomías.
Hace tiempo que el PP ha emprendido una campaña contra el Estado de las Autonomías. Pretenden que los ciudadanos lo identifiquen con la causa de todos los males que los aquejan: con el paro,con el retroceso de la economía y con todos los problemas del presente.
Lo hacen porque es precisamente en el Estado de las Autonomías donde se han construido los avances históricos más relevantes de la moderna sociedad y del Estado del bienestar. Saben que descalificando y debilitando nuestra solución constitucional para la organización territorial,será más fácil lograr sus propósitos e imponer la desigualdad como principio rector de la sociedad en nuestro país.
Dos fuerzas opuestas confrontan estos días posiciones contra el modelo de Estado autonómico que salió de nuestra Constitución.
El PP,al que nunca le gustó el Estado autonómico,trata de soslayarlo mediante un nuevo centralismo. Despreciando la lealtad institucional,trata de reproducir la España de los gobiernos provinciales. Al otro lado,fuerzas políticas catalanistas que han sido un factor importante del proceso democrático optan por el separatismo.
El PSOE plantea una reforma que elimine las disfunciones del actual modelo tanto en su viabilidad financiera como en su organización administrativa. Todo ello incluye la modificación parcial de la Constitución de 1978 para introducir en ella unas estructuras de la administración territorial que fueron gestadas después de aprobarse nuestra Constitución.
El PSC-PSOE trabaja en este proceso que incluye el reconocimiento constitucional del hecho diferencial canario: la insularidad y la ultraperifericidad reconocida en los tratados constitucionales europeos. También el mejor reconocimiento constitucional al Régimen Económico y Fiscal de Canarias,tras comprobar la fragilidad de su actual posición y exigiendo que su reforma cuente con la garantía de ser aprobada por el Parlamento de Canarias previamente.
El nuevo documento sobre el Modelo Autonómico que se ha debatido en el Consejo Territorial del PSOE en Granada este sábado incluye un análisis de la situación actual del Estado autonómico y un bloque de propuestas programáticas para completar este modelo con una perspectiva federal. Entre tales propuestas se encuentran las siguientes:
• La incorporación de la Constitución al Mapa Autonómico.
• Una nueva distribución competencial.
• Supresión del Senado y creación de una verdadera Cámara Territorial.
• Un nuevo modelo de financiación de las CCAA.
• La incorporación constitucional de las CCAA a la gobernabilidad del Estado.
• La simplificación del entramado administrativo.
• Nuevas fórmulas para garantizar la igualdad de españoles en las prestaciones básicas,etc.
Estas propuestas tratan de conjugar dos objetivos principales: de un lado,fortalecer el Estado con más democracia y cohesión territorial. Por otra parte,garantizar de manera efectiva los derechos básicos. Una forma de hacerlo consiste en colocar en la Constitución,al igual que se hizo con el principio de estabilidad financiera,el principio de la estabilidad social con una garantía real para las condiciones económicas y sociales de las personas.