La crisis nos golpea de lleno y todos coincidimos en que hay que ser austeros. Es tiempo,sin embargo,de pararse a reflexionar sobre las decisiones tomadas. La situación exige un replanteamiento de fórmulas que,con toda seguridad,nos llevará a darle la razón a todos los que desde hace algún tiempo advierten de que los recortes no son la solución.
Más que recortar,lo que conviene a La Gomera,a Canarias y a toda España en general es una mejor redistribución de los recursos disponibles. Los efectos de las políticas aplicadas son clarificadores y bastan unos pocos ejemplos.
En primer lugar,es imprescindible reconocer que hemos aplicado una reforma laboral para crear empleo y el paro no para de crecer. Los últimos datos de la Encuesta de Población activa apuntan que el número de parados aumentó en 237.400 personas en el primer trimestre de este año. Se han alcanzado ya los 6.202.700 desocupados,y una tasa de desempleo nacional del 27,16 por ciento de la población activa.
Además,según la Encuesta publicada esta semana por el Instituto Nacional de Estadística (INE),entre enero y marzo la ocupación disminuyó en 322.300 personas hasta situar los ocupados en 16.634.700 y la tasa de actividad en sólo el 59,68 por ciento.
Las cifras regionales no son más positivas. Las Islas suman 385.600 parados con una tasa que supera el 34 por ciento de la población activa. Por otra parte,las organizaciones profesionales y sindicales advierten de que la propuesta de reforma del régimen local,que obligaría a las autonomías a hacerse cargo de los servicios sociales de los ayuntamientos en el plazo de un año,puede dejar desatendidas en Canarias a cerca de 20.000 personas.
Y,también en el Archipiélago,más de 48.000 personas se han quedado sin Seguridad Social,pues la Consejería de Sanidad regional,y más concretamente el Servicio Canario de Salud (SCS),retiró durante los 6 últimos meses del año pasado un número semejante de tarjetas sanitarias.
La reducción se produjo como consecuencia de la aplicación del decreto de medidas de ahorro que aprobó el Gobierno central y que,además del nuevo copago farmacéutico y del transporte de pacientes,establece el paso de beneficiarios a asegurados,considerando como éstos solo a quienes estén de forma legal en España y lo acrediten.
Canarias,como otras comunidades autónomas,ha intentado arbitrar fórmulas para paliar los efectos de la medida que,no obstante,ha tenido un efecto considerable y hasta terrible,según la situación en la que se encuentren los afectados.
En ese intento de buscar alternativas han surgido también iniciativas como la posibilidad de expropiar viviendas vacías a los bancos,que emprendió Andalucía y a la que también aquí nos hemos sumado,con la intención de frenar el drama de los desahucios.
Nos enfrentamos,pese a todo,al problema de la viabilidad económica y la respuesta sólo puede llegar desde el consenso,la sensatez y la responsabilidad. El Gobierno del Estado,y también el Autonómico,debe abandonar el maltrato y la marginación al resto de administraciones. Hay que trabajar desde la unidad y lograr un reparto coherente de los fondos públicos,así como el desarrollo de programas que protejan a la población.
Casimiro Curbelo
Presidente del Cabildo de La Gomera y actual titular de la Fecai