Cualquiera puede hacer un potaje de berros. Solo hacen falta los ingredientes y ponerse a ello. Sin embargo,el verdadero,solo puede cocinarse con productos gomeros. Sentirse como en Casa Conchita,famosa por este plato en el pueblo de Arure,muy cerca de Valle Gran Rey,fue fácil ayer para los vecinos que se acercaron hasta el Mercado Nuestra Señora de África. Lo que se ofrecía cumplió todas las expectativas y la cola para coger un plato de potaje no paró durante el mediodía. El olor a gofio inundó toda la recova. según Goretti Alonso para el periódico La Opinión de Tenerife
El cocinero Esteban González,con raíces de la Isla Colombina,realizó ayer un potaje de berros al más puro estilo de La Gomera. Su secreto: echar la cantidad de agua al ojo,dependiendo de si en la cuchara gusta el caldo más o menos espeso. Además,todos los ingredientes deben echarse dentro del caldero en el orden correcto para que se cocinen bien.
La receta es sencilla,sobre todo si se tienen todos los productos a mano. En el agua se echa el ñame,un puñado de garbanzos,costillas saladas,panceta ahumada y piña. Durante tres cuartos de hora se cocina con el fuego lo más alto posible. Después se ponen las papas,la calabaza y poco a poco se vierte el mojo de cilantro. Cuando todo esté blando,comprobándolo con un tenedor,se añaden los berros picados y chorizo. Diez minutos es tiempo suficiente para que se unan todos los sabores. «Es verdad que así es como se hace en La Gomera»,explicó orgullosa de su isla Juana Herrera. «Los tropezones son importantes,pero a mi me gusta mucho saborear todo el caldo»,concretó.
«Al final depende del gusto de cada uno y si aquí han repetido es porque habrá quedado bueno»,dijo el cocinero. La cola para repartir,de forma totalmente gratuita,no paró en ningún momento. Desde las 10:00 horas se elaboró en directo todo el potaje,con ingredientes cedidos por el puesto de frutas y verduras El rincón gomero. Cuando acabó la hora de reparto,pasadas ya las 13:00 horas,y la cocina empezó a recogerse,el poco potaje que sobró fue directo al comedor social de La Milagrosa,en la calle La Noria. «No estamos para tirar nada y las monjas lo agradecen»,comentó Esteban González.
Agael León estuvo durante toda la mañana vendiendo cerámica en uno de los puestos ambulantes de la recova. «Tantas horas llevo de pie que ahora me toca reponer fuerzas con un potaje de berros. Así da gusto trabajar»,comentó tras recoger su plato y meterlo en una de las piezas de cerámica para comérselo.
Quien sí repitió,pero solo la parte del gofio,también gomero y de diez cereales,fue David León. «Es que está muy bueno y aunque hace calor sabe exquisito y apetece»,concretó este vecino mientras esperaba de nuevo su turno.
Laura Torres llegó ayer al mercado a hacer sus compras como cada sábado y se encontró con esta degustación por sorpresa. «Reconozco que a mí este potaje nunca me queda tan bien»,aclaró. «Cogeré la receta e intentaré hacerlo en casa»,subrayó. A ver si va a ser verdad que el secreto está en los productos gomeros»,concluyó.