De «las filtraciones» a la guerra total. La Ejecutiva Insular del Partido Socialista en Tenerife decidió este lunes abiertamente pasar del disimulo a la agresión al pacto con Coalición Canaria en esa isla. Y si hasta la fecha solo actuaba con escaramuzas como el simbólico incumplimiento en El Tanque,a partir de ahora ya utiliza palabras mayores: amenaza con votar en contra de los presupuestos del Cabildo para 2013. ¿Una amenaza a cambio de qué?
De nada,a cambio de nada. Porque la decisión tomada la noche del lunes por la Ejecutiva que lidera Manuel Fumero no busca más contrapartida que la de incidir en la ruptura del pacto regional,una ruptura que parecía cantada desde que este equipo,respaldado por el vicesecretario general,Francisco Hernández Spinola,tomó el poder orgánico. No es baladí que la propuesta de vetar los presupuestos del Cabildo la formulara otro líder municipal contrario a los acuerdos con CC,Rafael Yanez,alcalde de Güimar.
Del lado contrario del pacto,Coalición Canaria ha pedido formalmente al PSOE otro interlocutor que no sea Hernández Spinola,al que responsabilizaban directamente de ser el instigador de esta ruptura,a pesar de ser una pieza clave en el Gobierno de Paulino Rivero hasta el punto de protagonizar más de un pulso interno para salvar miles de puestos trabajadores públicos en la Comunidad Autónoma.
Pero consideran en ATI que Spínola los ha engañado continuamente porque «quiere controlar el PSOE y para eso desgasta a José Miguel Pérez [secretario general regional],aunque en su intento se lleve por delante el Gobierno»,sostiene un miembro de la Ejecutiva regional,y lo ratifica un dirigente nacionalista.
Los rumores de ruptura se dispararon la noche de este lunes,y entre los rumores,los que hablaban de que un sector del PSC parece dispuesto a negociar una salida de Paulino Rivero a cambio de mantener el actual pacto. Tal salida debería pasar necesariamente por la renuncia de actual presidente y su sustitución por otro parlamentario de CC,José Miguel Ruano o Antonio Castro.
El objetivo de esta nueva fórmula seria mantener al PSOE dentro del Gobierno,aun a costa de derrotar al presidente de los nacionalistas con el golpe de mano promovido por su propio partido.
Nadie en el PSOE habla de expedientar a los alcaldes de la Ejecutiva Insular que están en el origen de esta ruptura.