Los profesores de Religión de Infantil y Primaria de Canarias se sienten «discriminados» y marginados por el Gobierno regional,en concreto por una orden «verbal» de la Consejería de Educación. La queja formal ha sido remitida a la Subdirección General de Gestión de Personal Laboral,de la Administración del Estado.
Desde el pasado curso,los profesores de Religión de los centros educativos de Canarias se sienten discriminados. Según las quejas remitidas por conducto oficial,y a las que ha tenido acceso este periódico,son víctimas de «órdenes emanadas verbalmente» por la Inspección General de Educación a los directores de centros para que esos docentes tengan «prohibido participar en las actividades no lectivas programadas para realizar durante el horario complementario (claustros,atención a familias,coordinaciones pedagógicas,proyectos de centro,guardias de recreo,sustituciones dentro del plan de sustituciones cortas,etcétera». El motivo esgrimido: «No ser profesores pertenecientes a la Consejería».
En la denuncia trasladada a la Administración se apunta que los directores de centros de Infantil y Primaria tienen orden de que durante las horas que esos docentes de Religión no imparten clase,se les «obligue» a permanecer en la sala de profesores o a abandonar el centro.