Es el mismo destino que corren,tal y como ha podido confirmar este rotativo a través de fuentes técnicas,siete de las diez reservas marinas de toda España.
Las oficinas de esta entidad permanecen cerradas desde el pasado mes de abril,lo mismo que su prestigioso Centro de Interpretación,ubicado en el Faro de Fuencaliente,y ya no cuenta con responsable de coordinación ni de gestión de programas en defensa de la regeneración del medio marino en el litoral palmero.
DIARIO DE AVISOS ha podido confirmar,a través de fuentes técnicas de toda solvencia del ahora denominado Ministerio de Agricultura,Alimentación y Medio Ambiente,dirigido por Miguel Arias Cañete,que La Palma ya no cuenta con la ficha financiera de 300.000 euros necesarios para el mantenimiento de esta figura de protección. A a día de hoy,la Reserva solo dispone de una pequeña embarcación con dos tripulantes -un capitán y un mecánico- que hacen frente a las tareas de vigilancia.
Así las cosas,en estos momentos se tambalean los pilares de la reserva marina más joven de Canarias,cuya creación se sustentó en informes científicos llevados a cabo por las universidades de La Laguna y de Las Palmas de Gran Canaria,así como del Instituto Español de Oceanografía. El objetivo de la misma era proteger la biodiversidad de la zona y la recuperación de las poblaciones de interés pesquero mediante la regulación de las pescas artesanales locales.
Esta una de las graves consecuencias de los recortes presupuestarios del Estado,que ponen en peligro el futuro de la protección de la biodiversidad en la zona sur occidental de la Isla,en un espacio que comprende unos 1.000 metros de profundidad y que se extiende sobre 3.455 hectáreas en el litoral de la Isla,entre la Caleta de los Pájaros,la Punta Gruesa y la isobara de 1.000 millas como límite exterior.
Zona desprotegida
Entre las consecuencias directas de este desmantelamiento,figura el deterioro que sufrirá la zona protegida durante más de una década,que se quedará sin el refuerzo necesario para la protección durante el verano,cuando se cuadriplica la pesca profesional,la recreativa y otras actividades como la navegación y el baño,motivo suficiente para que durante años se aumentara la vigilancia a 20 horas diarias. Atrás quedan las campañas de protección que permitieron un aumento en talla y abundancia de especies de interés pesquero y la recuperación de los fondos marinos y la reaparición de especies como delfines,ballenas,tortugas y aves marinas.