POR Luis R. Aizpeolea- ETA pretende establecer algún tipo de contacto con el Gobierno para proceder al desarme unilateral y para cerrar una solución definitiva al problema de la violencia,que incluya una salida a la situación de sus presos. Así lo ha asegurado este viernes Ram Manikkalingam,director del Dialogue Advisory Group,y portavoz de la Comisión de Verificación Internacional del cese definitivo de ETA. Este organismo,tras confirmar el cese definitivo de la actividad terrorista de ETA a los seis meses de la declaración de la banda de que abandonaba el terror,ha trasladado este mensaje al Gobierno y a todos los partidos vascos -menos al PP que se ha autoexcluido-,sindicatos,patronal y otras organizaciones sociales como la Iglesia. Dicha comisión ha tenido contactos bilaterales con todas estas fuerzas políticas y sociales y posteriormente,este viernes,mantuvo una reunión general con todos. El Ministerio del Interior ha hecho público un escueto comunicado en el que afirma que «el Gobierno no necesita de verificadores internacionales para comprobar si ETA se disuelve» y añade: «Con la Guardia Civil y la Policía se ha derrotado a ETA y con ellas es suficiente para verificar una eventual disolución de la organización terrorista»
La Comisión de Verificación Internacional,aunque no está reconocida oficialmente,mantuvo el viernes una reunión formal con el consejero de Interior del Gobierno vasco,Rodolfo Ares,y el Comisionado del Lehendakari para la Paz y la Convivencia,Jesús Loza. Es la segunda vez que dicha comisión visita el País Vasco para reunirse con sus fuerzas políticas y sociales. La anterior visita la realizó los días 25 y 26 de enero. Además de Manikkalingam,la comisión la componen Ronnie Kasrils,surafricano y líder de la lucha contra el apartheid; Ray Kendall,exsecretario general de Interpol; Chris MacCabe,participante en el acuerdo del Viernes Santo como director político de la Oficina de Irlanda del Norte del Gobierno del Reino Unido; Satish Nambiar,exjefe adjunto del Estado mayor del Ejército de la India.
 
La Comisión de Verificación Internacional ha confirmado que el cese definitivo de ETA se extiende a todos los campos,incluida la extorsión del llamado impuesto revolucionario y la kale borroka. Manikkalingam precisó que ETA había manifestado que «nada tiene que ver» con los «brotes aislados» de violencia callejera que se han producido estos meses. Enfatizó también en que «no hay riesgo de escisión» en la banda terrorista,por lo que despejó algunos temores existentes en los ámbitos políticos.
También confirmó que la actividad de ETA en Francia se limita al mantenimiento de su estructura que incluye falsificación de documentos para evitar detenciones pero que está descartada cualquier tipo de preparación de atentados. También,añadió,existe el compromiso por parte de ETA de no utilizar armas en el caso de riesgo de detención. «El cese definitivo va en serio»,enfatizó el portavoz de la comisión.
La Comisión de Verificación Internacional,en su encuentro con el Gobierno y los partidos vascos,insistió en que ETA pretende establecer contacto con el Gobierno para proceder al desarme unilateral en el que se aborde la situación de sus presos para cerrar una solución definitiva al problema de la violencia. «ETA necesita ese contacto para dar esos pasos»,enfatizó el portavoz de la comisión tras insistir en que ETA «ha cumplido sus compromisos de alto el fuego en enero de 2011 y de cese definitivo de la violencia en octubre del mismo año».
Tanto el presidente del PNV,Íñigo Urkullu,como el portavoz parlamentario del PSE,José Antonio Pastor,se ofrecieron para facilitar ese contacto a través del PP vasco o del Comisionado del Lehendakari para la Convivencia y la Paz ya que ambos mantienen buenas relaciones con el Ministerio del Interior.
La Comisión de Verificación Internacional,tras reunirse con el Gobierno vasco y los partidos,considera que «no deben quedar «atrapados» en el debate sobre si ETA debe disolverse antes que de que se dé una solución a los presos o viceversa. «Desde nuestra experiencia pensamos que se podía avanzar mucho más rápido si hubiera contactos con el Gobierno y flexibilidad».
Aunque la Comisión de Verificación Internacional trasladó la inquietud de ETA «por el ritmo lento en que se aborda la cuestión de sus presos»,valoró como «un paso el plan de reinserción de los reclusos de la banda propuesto recientemente por el Ministerio del Interior». También valoró de manera positiva la creación de la ponencia en el Parlamento vasco sobre la convivencia y la paz en la que solicitó «un espacio para la presencia de la izquierda abertzale». El representante de esta formación Rufi Etxeberría,aprovechó el encuentro con la comisión para quejarse de la permanencia de las detenciones así como del juicio de Askatasuna.
La cuestión de la disolución de ETA en la que insistió el consejero de Interior del Gobierno vasco,Rodolfo Ares,es cuestionada desde la banda terrorista. Según ETA en los contactos que mantuvo con el Gobierno socialista antes de la declaración del cese definitivo en ningún momento se habló de disolución,sino de desarme y de cese definitivo de la violencia. La banda insiste en que la clave para el final de la violencia está en el desarme,al que están dispuestos a acceder si el Gobierno central establece un contacto con ella.
Antes de que se conociera la oferta de ETA a la Comisión de Verificación,la vicepresidenta del Gobierno,Soraya Sáenz de Santamaría,había dicho en el Consejo de Ministros: «La política antiterrorista que tiene este Gobierno es muy clara. Este Gobierno no va a negociar con los terroristas. Hay un mensaje muy claro: ningún preso puede esperar nada de ninguna negociación,de ellos depende desligarse de la banda y cumpliendo la legislación penitenciaria obtener los beneficios que esa Ley prevé y este Gobierno va a moverse en el marco de la Ley que,entre otras cosas,prevé el perdón».