Es en situaciones de crisis cuando más claras tienen que estar las prioridades de actuación de las administraciones públicas que,igual que sucede en todas las familias,deben distribuir los recursos disponibles para asegurar en primer lugar bienes o servicios vitales,cuya desaparición provocaría daños irreparables.
La apuesta por los servicios sociales,orientados a garantizar la calidad de vida y que siempre ha distinguido al Cabildo de La Gomera,se enmarca en esa priorización del gasto público que siempre,pero ahora con más razón,hay que aplicar y que se demuestra,además,en el respaldo a la formación de las jóvenes generaciones,para que estén preparadas y puedan afrontar los retos que la sociedad impone.
Se pone de manifiesto igualmente en la protección de nuestros valores naturales,que son fundamentales no sólo por su importantísima riqueza medioambiental,sino también por ser garantes de nuestros principales sectores productivos,es decir,el turismo,la agricultura,la ganadería y la pesca.
¿Puede alguien imaginarse que Canarias mantenga las visitas de turistas sin los Parques Nacionales que guardan cada una de las Islas? Y ¿Acaso hay quien crea que se pueden mantener las producciones del mar y del campo,imprescindibles para llenar la cesta de la compra y reducir la dependencia insular del exterior,sin las condiciones medioambientales que guarda el Archipiélago?
Pocos habrá que no lo tengan claro y en consecuencia ha actuado también el Cabildo de La Gomera,que ya ha aprobado y publicado en el Boletín Oficial de la Provincial tinerfeña el proyecto de la campaña de vigilancia y extinción de incendios para el presente año,con un presupuesto de 650.000 euros.
La inversión,financiada con fondos propios,permitirá sufragar los gastos de personal para que tres retenes de operarios,tres emisoristas,cinco conductores de vehículos especiales,dos disuasorios y tres cuadrillas puedan empezar a trabajar desde finales del mes de mayo y hasta finales del próximo octubre. Se extiende,por tanto,la duración de la campaña,que tradicionalmente arranca en julio.
La sequía que estamos padeciendo en La Gomera,como en todas las Islas,obliga a extremar las precauciones y la Institución insular no quiere dejar ningún cabo suelto. Para conseguirlo contamos,además,con la destacada colaboración del Parque Nacional de Garajonay,de modo que entre las dos partes pueda asegurarse también un servicio permanente de vehículos especiales y escuchas,cuyo presupuesto asciende a 120.000 euros.
Hablamos,en definitiva,de una inversión de 770.000 euros,que es una gran cantidad de dinero en estos tiempos de ajustes y recortes,pero nunca se puede recortar en aquello que necesitamos para asegurar nuestro presente y desarrollo futuro. Conviene tener en cuenta,asimismo,que la iniciativa favorece la contratación de personal y,por tanto,contribuye a paliar el desempleo,que tanto daño está haciendo a tantas y tantas familias.
Es primordial también la implicación de toda la ciudadanía. Todas y todos debemos extremaras las medidas de precaución de cara a evitar incendios forestales,sobre todo en las proximidades de zonas boscosas,de ahí que el área insular de Desarrollo del Territorio haya establecido también unas normas entre las que figura la prohibición de exhibiciones piroténicas,tirada de voladores,así como toda clase de actividades lúdicas que requieran el uso de fuego en las proximidades de los montes.
Un pequeño descuido puede causar una gran pérdida que no nos podemos permitir y que también deberían tener claro en el Gobierno regional y el Ejecutivo nacional,a los que en diversas ocasiones ha apelado el Cabildo colombino con el fin de recabar apoyos para salvaguardar los tesoros naturales y evitar,en consecuencia,un trabajo en precario y un sobre esfuerzo económico difícil de mantener en una administración sin capacidad tributaria propia como es la corporación insular,y con más problemas aún en esta época de dificultades económicas.
Cabe confiar en el buen entendimiento de todas las administraciones,para que finalmente se reúnan los recursos necesarios y sea posible la protección que,como no podía ser de otra manera,defiende la Institución Insular,el Parque Nacional de Garajonay y todas aquellas entidades públicas y privadas que se detengan,aunque sólo sea un momento,a considerar la trascendencia de la protección medioambiental en la Comunidad Autónoma canaria.