Con todo,el gran daño de este tiempo seco se lo lleva principalmente el viñedo,según informó Miguel Martín,presidente de la Asociación Palmera de Agricultores y Ganaderos (ASPA),quien explicó que más del 80% de los cultivos son de secano y,por tanto,no se pueden regar y están a expensas de que llueva. “Han habido dos años de mala cosecha y a ello puede sumarse que las plantas tengan que sobrevivir con la humedad del año anterior”,concretó.
Otro sector muy perjudicado por la falta de lluvias es el ganadero. Y es que las plantas que se cultivaron en otoño para dar de comer al ganado se secaron y ahora,en enero,si no llueve,no se podrán plantar para la primavera y el verano. Ello obligará a los ganaderos a “comprar forraje todo el año”,sentenció Martín.
Preocupa además al sector agrario que,de prolongarse esta situación y elevarse el consumo de agua de riego,en el verano haya que empezar a elevar pronto el agua de las galerías,que tiene un precio superior y además es de peor calidad.
Recurso suficiente
Sin embargo,desde el Cabildo,tanto el consejero de Agricultura,César Martín,como el de Planificación,Luis Viña,que está al frente del Consejo Insular de Aguas,aseguraron que “hay agua suficiente para garantizar el riego durante el verano”.
“Tenemos las galerías llenas,hay algunas incluso trancadas y no se han abierto porque no ha habido necesidad”,indicó Martín,quien,no obstante,señaló que “sí me preocupa el efecto que tiene la falta de lluvias para combatir las plagas”.