Fernández recibió este sábado el alta médica y abandonó en helicóptero el hospital Austral,una moderna clínica que pertenece al Opus Dei. Ya se encuentra en la residencia presidencial de Olivos,donde permanecerá haciendo reposo. Dado que no padece de cáncer,no será necesario que le administren yodo radiactivo,como estaba planeado.
A partir del nuevo diagnóstico de la salud de la jefa de Estado,no se sabe si la líder peronista se mantendrá de baja durante 20 días,como se había anunciado en un principio,o si se acortará ese plazo. Desde el pasado miércoles,el vicepresidente de Argentina,Amado Boudou,se encuentra al frente del Ejecutivo.
La buena noticia sobre la salud de la presidenta de Argentina despertó la algarabía entre los cientos de militantes kirchneristas que habían montado una guardia permanente frente al hospital desde el pasado lunes. Los seguidores de la presidenta argentina aguantaron jornadas agobiantes de calor,en pleno verano austral,gracias a las provisiones suministradas por dirigentes del partido. Después de días de eslóganes y rezos ante imágenes de Jesucristo y la Virgen de Luján,patrona de Argentina,los militantes han regresado a sus casas.
“[La presidenta] se encuentra en estado óptimo general”,declaró su portavoz. “No le ha cambiado la voz y habla perfectamente,aunque los médicos le han recomendado que lo haga lo menos posible”.