Jerónimo Saavedra es ya el nuevo Diputado del Común de Canarias tras jurar el cargo en un acto celebrado en la Casa Principal Salazar de Santa Cruz de La Palma,con ausencia absoluta,pero esperada,de miembros del Partido Popular,formación que no ha participado en el proceso de elección y que,incluso,ha pedido que desaparezca la institución.
En su discurso tras jurar el cargo,Saavedra ha insistido en que se trata de un broche final a su carrera política tras haber pasado por todas las administraciones y que se inicia una etapa para esta Istitución “de fortalecimiento y mayor conocimiento” por parte de los ciudadanos con la intención de dar a conocer la Institución “más allá de la memoria anual que se presenta en el Parlamento de Canarias”.
“He vivido las tres administraciones y,a medida que se desciende y se aproxima uno a los ciudadanos,uno ve que los ciudadanos tienen motivos para quejarse,motivos para criticar a las administraciones y quiero que sepan que cuentan con un aliado,siempre que tengan razón,frente a las administraciones que no tengan la sensibilidad adecuada”,ha asegurado.
“Eliminar las duplicidades y los solapamientos” como medida para controlar el gasto de las administraciones ha sido otro de los aspectos mencionados por Saavedra en su discurso de toma de posesión.
Considera que es el mejor final para su carrera en una comunidad que “ha avanzado mucho” y recordó la etapa previa al Estatuto de Autonomía como un momento en el que se gestó la realidad actual y,añadió,“sería absolutamente un ignorante el que piense que Canarias no ha avanzado”.
Por su parte,el presidente del Parlamento de Canarias,Antonio Castro,ha alabado la figura del nuevo Diputado del Común de quien dijo: “conozco y admiro sus capacidades”.
Castro hizo referencia también al ya ex Diputado del Común,Manuel Alcaide,que fue elegido en enero de 2002 y permaneció en el cargo casi diez años,cinco en funciones por la imposibillidad de los grupos parlamentarios de nombrar a su sustituto.
“Ha permanecido más allá de lo establecido y de lo que él hubiera deseado»,afirmó Castro. Y es que el propio Alcalide expresó en diversas ocasiones su deseo de ser relevado del cargo,aunque no quiso nunca dimitir.