POR GREGORIO CABRERA.- Cansados y asustados. Así se encontraban ayer los vecinos de Frontera,que fueron alojados en la residencia de estudiantes de Valverde,debido a los movimientos sísmicos que se han sucedido en El Hierro en los últimos días. El peligro de desprendimientos hizo que las autoridades sacaran de sus casas a 53 personas,de las que la gran mayoría pudo pasar la noche en casas de amigos y familiares.

En principio,sólo tres de las personas evacuadas optaron por dormir en la residencia,donde entraron bajo la atenta mirada de los vecinos de la zona. Pero,al final,se sumaron cuatro turistas que pasaban sus vacaciones en El Golfo.
Joe Gerald es alemán,pero reside desde hace años en Australia. «No estoy asustado»,aseguraba,aunque el año pasado tuvo una experiencia que le marcó. «Se cayó el techo de mi casa por un movimiento sísmico,por eso he decidido venirme aquí»,señalaba.
Estaba pasando unos días de descanso en casa de unos amigos en Las Puntas (El Golfo) cuando las autoridades les recomendaron salir hacia Valverde,donde llegaron pasadas las once de la noche,con los pocos enseres que pudieron reunir.
En la puerta de la residencia de estudiantes,algunos vecinos se arremolinaban comentando los últimos acontecimientos,que tienen a la Isla en vilo. Aunque el ambiente general es de tranquilidad,ya se empezaban a notar signos de cansancio y preocupación por el cariz que están tomando los sucesos.
Los vecinos desalojados,que llegaron con notables signos de preocupación,proceden de los barrios de Las Puntas,Pie risco y Guinea y no fue necesario desalojar a ningún residente de Sabinosa ni del Pozo de la Salud.
El desalojo de los vecinos transcurrió con total normalidad,  salvo en dos o tres casos de personas mayores que mostraron alguna reticencia a la hora de abandonar sus casas.