Los analistas han avanzado que,pese a los buenos síntomas que empieza a dar la economía regional,en torno a la que ya se apunta un posible crecimiento del 1,2 por ciento a finales de este año,habrá que esperar hasta 2017 para poder hablar de índices de paro similares a los registrados antes de que comenzara la crisis,esto es,en torno al 10 por ciento,en lugar del 30 por ciento actual.

Y es que,aunque la buena marcha del turismo nos permita recuperar esperanzas,es previsible que se mantengan las dificultades económicas durante todo el nuevo tiempo de gobierno que ya afrontan concejales y alcaldes,y al que pronto se sumarán también consejeros y presidentes de cabildos y comunidades autónomas.

Es obligado,en consecuencia,reforzar los esfuerzos para atender las demandas que plantean actualmente y las que con toda seguridad plantearán de ahora en adelante las ciudadanos y los ciudadanos,que acuden en primer lugar a los ayuntamientos y los cabildos,por ser las administraciones más cercanas y las que más directamente trabajan con la población.

La proximidad es el valor más importante de las corporaciones locales y de ella depende en gran medida la calidad de vida de la que puedan disfrutar aquellas y aquellos a los que nos debemos todos los representantes públicos. Atrás debemos dejar ya y atrás deben quedar,por tanto,las confrontaciones políticas y las luchas por el poder.

La toma de posesión de los cargos públicos y sobre todo la realidad económica que a nadie se le esconde marca un punto de arranque,en el que no hay lugar más que para la suma de esfuerzos,de modo que juntos trabajemos por el bienestar general.

La unidad tiene que imponerse en el seno de las instituciones y debe extenderse,además,al conjunto de las administraciones públicas,para que sea posible funcionar de forma coordinada; evitar la duplicidad de gastos y lograr beneficios para la sociedad.

Resultados electorales y realidades como que el PSOE sea el partido político que más mayorías absolutas logró en los Ayuntamientos canarios – un total de 15 frente a las 14 de Coalición Canaria y las 9 del PP -; que el Cabildo de La Gomera sea el único en el que no se han necesitado pactos para constituir gobiernos,o que el Gobierno regional se renueve,al incluir colores diferentes a los que hasta ahora y durante 18 años han marcado los designios de nuestra comunidad,pierden importancia ante la urgencia de afrontar los cargos públicos con la seriedad y la responsabilidad que los tiempos imponen.

Se deben abandonar actitudes combativas,que a pocos ayudan y a muchos perjudican,y apostar,en cambio,por el diálogo y el entendimiento. Y conviene,asimismo,aprender de errores y éxitos,de manera que se reconduzcan situaciones como la que sitúa a Canarias a la cola de la aplicación de la Ley de Dependencia,o se reproduzcan iniciativas como las que distinguen a La Gomera por su carácter social y solidario.

Programas que hablan precisamente de la cercanía entre la Institución insular colombina y los residentes en la Isla,como pueden ser la atención a las personas dependientes y todos aquellos con necesidades especiales; la verdadera apuesta por la educación universal y gratuita,o la priorización de las políticas de empleo son ejemplo a seguir en toda la comunidad.

El desarrollo sostenible y el progreso de todo el pueblo canario está en gran medida ligado a esas buenas prácticas y al trabajo que lleven a cabo los representantes públicos que ahora inician una nueva etapa en los ayuntamientos,los cabildos y el gobierno,en los que la búsqueda de apoyos es y será fundamental para afrontar los retos que la evolución impone.