Barack Obama ha advertido que Estados Unidos «tiene que tener plena capacidad para actuar y hacerlo rápidamente» si la situación en Libia llega a deteriorarse de tal forma que exista la amenaza de una catástrofe humanitaria e informó que había dado órdenes al Pentágono para estudiar las opciones militares adecuadas,incluida la declaración de una zona de exclusión aérea,para responder al intento de Muamar Gadafi de prolongar su régimen por la fuerza. «No quiero ser ambiguo: el coronel Gadafi tiene que dejar el poder e irse»,declaró el presidente norteamericano.
«Gadafi tiene que irse»,insistió,»quienes les rodean tienen que responder por sus crímenes y las aspiraciones del pueblo libio tienen que ser satisfechas». Es un mensaje que trata de resaltar,la mismo tiempo,la soledad absoluta del dictador libio,el riesgo que corren sus colaboradores si no lo abandonan y la intención de Obama de mantenerse en el lado correcto de la historia,con quienes luchan por la libertad,procurando evitar que el posible uso de medios militares sea interpretado como una intervención indeseable.
En una conferencia de prensa junto al presidente de México,Rafael Calderón ,el presidente norteamericano destacó que,tal como se están desarrollando los acontecimientos en Libia,»existe el riesgo de un estancamiento que podría ser sangriento». Frente a eso,»no quiero que nos quedemos quietos»,dijo. «Existe una amplia gama de opciones,militares y no militares que estamos examinando,y tomaremos las decisiones adecuadas basadas en lo que sea mejor para el pueblo libio,de acuerdo con la comunidad internacional y minimizando en lo posible el daño a civiles inocentes en el proceso».
Obama insistió en varias ocasiones en que intentará actuar de acuerdo con sus aliados,pero no hizo mención expresa a la necesidad de una resolución del Consejo de Seguridad de la ONU,como se ha venido diciendo hasta ahora,ni descartó de forma contundente un acción unilateral.
El presidente puso más énfasis en señalar que «Gadafi claramente ha perdido la legitimidad entre su pueblo» y que,a diferencia del caso de Egipto ,donde el régimen hizo un mínimo uso de la fuerza contra los manifestantes,»en Libia estamos viendo la utilización de la violencia contra ciudadanos desarmados».
Aunque Obama anunció también un inmediato despliegue de medios civiles para responder a necesidades esenciales de los libios,sus declaraciones han reactivado súbitamente el debate sobre una intervención militar internacional en Libia,que parecía ralentizado después de que el secretario de Defensa norteamericano,Robert Gates,recordara el miércoles que la declaración de un espacio de exclusión aérea exigiría destruir previamente los sistemas antiaéreos de ese país,que es lo mismo que decir que es necesario primero atacar Libia.
«No se trata solo de mover un portaaviones y desplegar un montón de aviones. Hay que tomar acciones para asegurarse de que el cielo está dominado y es seguro»,insistió ayer el portavoz del Pentágono,Geoff Morrell. El mismo portavoz aportó,sin embargo,argumentos sobre la necesidad de esa zona de exclusión aérea al confirmar que Gadafi había utilizado ayer mismo su aviación contra los rebeldes.