Como se acerca la época electoral y pronto tendremos a los políticos de turno inaugurando obras (algunas sin terminar y otras por la tercera o cuarta ceremonia) también nosotros nos proponemos cortar la cinta a una nueva serie de artículos. Hemos tardado tiempo en recopilar la información,pero ya podemos ir presentando con datos las famosas OBRAS PUFAS.
Hoy empezaremos por el MIRADOR DEL SANTO en Arure,por tratarse de un inmejorable ejemplo de lo que debe ser denominado “obra pufa”. Y es que esta infraestructura de indudable belleza y sorprendente arquitectura es capaz de aunar un bar-restaurante y un espacio público (plaza y ermita),mimetizándose de forma espectacular con el entorno.
El Mirador del Santo sería,de hecho,una fabulosa inversión turística en casi cualquier lugar… menos en el Mirador del Santo. ¿Por qué?
– Está situado a menos de 5 min de un mirador-restaurante prácticamente igual,salvo que este último es una escultura hecha edificio y firmada por uno de los artistas más grandes que ha dado Canarias: César Manrique.
– No tiene acceso adecuado,ni aparcamientos,y es imposible que una guagua entre y gire para salir. Cualquier traslado de turistas conllevaría dejarlos a cientos de metros para que hicieran el trayecto a pie mientras,chofer y guagua,tendrían que aparcar y esperar junto a la entrada del túnel o,en el mirador de Cesar Manrique (únicos lugares para aparcar vehículos de este tipo).
– La oferta gastronómica de la zona está más que cubierta por varios restaurantes emblemáticos dentro de la gastronomía local (y con aparcamientos) El Jape y el Restaurante Conchita.
La obra sale a licitación inicialmente por 1.183.611,99 € (BOC Nº 230. Lunes 27 de Noviembre de 2006) y en 2008 sale a concurso la fase denominada “Conclusión del Mirador el Santo” por 1.038.930,76 € (BOC Nº 138. Jueves 10 de Julio de 2008) Pero el mirador esta sin terminar,y se desconoce cuánto costará ponerlo en marcha. Lo último que sabemos,analizando las «preguntas por escrito» del Parlamento de Canarias realizadas por la diputada Dña. Milagros Bethencourt,es que,se finalizó en septiembre de 2010; durante una tormenta varios cristales se rompieron; al contactar con la empresa constructora,está ya había desaparecido,por lo que tenían que usar la fianza y buscar otra que lo arreglara. Esto fue en junio de 2012.
El 14 de enero de este mismo año,el empleado-consejero Fernando Méndez (cariñosamente conocido como «Willy Fog» por sus numerosos viajes a costa del erario público) anunciaba que en los «próximos meses» estaría inaugurado. Pronto se cumplirá un año de la promesa y la obra sigue sin terminarse y,aunque esto ocurriera,es más que probable que la concesión quedara desierta o a un precio irrisorio. El pueblo gomero jamás recuperará los millones tirados a la basura.
Pero queremos ir un poco más lejos. Queremos analizar qué podía haberse hecho con ese dinero: en Arure y Taguluche,como muchos otros lugares de La Gomera,se ha gobernado para «el de fuera»,olvidándose de sus gentes. Se podía haber arreglado la plaza y la ermita respetando su tamaño original a muchísimo menos coste (hay que tener en cuenta que el uso popular que se le da es una procesión de ida y vuelta un día al año) el resto del dinero tenía que haberse gastado en un barrio que carece de espacios deportivos o parques para jóvenes y niños. Restauración de caminos. Ayuda para la rehabilitación del patrimonio edificado,agricultura,ganadería,artesanía y turismo rural. O,puestos a promocionar,se podía haber realizado la tantas veces solicitada y proyectada carretera Arure-Taguluche,abriendo este municipio al turismo mientras se mejoraba la comunicación de sus gentes.
LGSM