Tengo unas preguntas para los tiracolillas. Veamos,¿verdad que a ustedes no se les ocurriría tirar ninguna en medio del salón de su casa? ¿Y en un cementerio,por ejemplo,se atreverían,en vista de la pulcritud reinante y quizá también un poco por respeto a tan señalado lugar? Entonces,¿por qué no hacen lo mismo SIEMPRE,EN CUALQUIER SITIO,por respeto no ya a los muertos sino a los vivos? (Y no quiero dejar de reseñar que los cementerios,junto con los desiertos,son los espacios más limpios del planeta. En ambos hay un factor determinante: ausencia de homo sapiens. ¿Habrá que irse a vivir allí?)
Recomiendo un paseo por la zona comentada. Observen. Da vergüenza ajena. Y entre este gremio de los tiracolillas incluyo tanto al personal local,regional y nacional como al extranjero,de los cuales también tenemos nuestra buena cuota de infiltrados en la piara,no se crean. Lo más alucinante del caso,es que las papeleras,al menos en esta parte a la que me refiero,están ahí mismo,a un metro de distancia. Y te vas a Playa del Inglés o a Vueltas y más de lo mismo.
Cerdos.
Y que me perdonen los cerdos por la comparación.
P.D. 1: Esto sólo en cuanto a los tiracolillas. Los de los escombros,plásticos,papeles,botellas,etcétera,merecen carta y denominación aparte.
P.D. 2: A su vez,todos estos individuos,lógico,serán contrarios a las probables prospecciones petrolíferas que se van a llevar a cabo en nuestro archipiélago porque,entre otras cosas,nos van a ensuciar nuestras playas.
Jaime Centurión