Varios centenares de personas asistieron el pasado martes,13 de septiembre al acto celebrado en el salón de actos del Ayuntamiento de Alajeró en reconocimiento al capitán Francisco Pérez y Pérez,desterrado por el Gobierno de Franco entre los años 1936 a 1940 por permanecer fiel a los principios democráticos y al Gobierno establecido de la II República,tras el Golpe de Estado.
Autoridades civiles y militares entre las que se encontraban el presidente del Cabildo Insular,Casimiro Curbelo; el alcalde de Alajeró,Manuel Ramón Plasencia Barroso; el ex presidente del Gobierno de Canarias,Jerónimo Saavedra Acevedo,el vicepresidente del Parlamento,Julio Cruz Hernández,consejeros y concejales de las Instituciones de la Isla,el gerente del Plan de Medianías y el capitán Jefe de la Guardia Civil de La Gomera,entre otros,fueron testigos de las intervenciones del profesor de la Universidad de La Laguna,Julián Plata Suárez y de Asunción Pérez-Pérez Reina,hija del militar homenajeado y autores de los libros ‘Alajeró y el Capitán Don Francisco Pérez y Pérez un modelo digno de ser imitado’ y ‘Palabra de Honor’ respectivamente.
Plata Suárez relató de forma muy pormenorizada el contenido de su publicación y los pasos que tuvo que seguir para el trabajo de investigación sobre la figura de Francisco Pérez y Pérez,todo ello se inicia tras leer un artículo de su hija en el periódico El País el 16 de septiembre del año 2007,bajo el título ‘Las propiedades de los Franco’,en los que Asunción Pérez mencionaba al municipio de Alajeró como su lugar de nacimiento y el destino del destierro al que fue sometido su padre en 1936.
Estos datos “fueron determinantes para ponernos en contacto con ella y comenzar así un trabajo que ha dado la luz a esta publicación,la primera que se realiza sobre un personaje que todavía hoy es recordado en Alajeró”.
La publicación,junto a la de Asunción Pérez recoge además datos sobre el pasado histórico de esta localidad,sus habitantes,sus peculiaridades correspondientes a una época clave de la España de la Guerra Civil.
En sus respectivos discursos,tanto Manuel Ramón Plasencia como Casimiro Curbelo,mostraron su respeto hacia la figura del capitán de infantería,nacido en Novelda,provincia de Alicante en 1899 y fallecido en Las Palmas de Gran Canaria en 1965. Estuvo destinado en Asturias,Canarias y África y se casó en Las Palmas con Teresa Reina León,perteneciente a una conocida familia de la sociedad grancanaria de la época.
Su fidelidad al régimen democrático de la II República al que había dado su “palabra de honor” como militar,no le permitieron sumarse a sus compañeros golpistas “a los que nunca entendió”,según manifestó su hija en el transcurso del acto.
Asunción Pérez y Pérez realizó un emocionado relato sobre sus vivencias en Alajeró –lugar donde nació—durante el destierro de su padre. Recordó a sus padrinos,a los amigos de la familia y a las vivencias que “durante toda nuestra vida tuvieron que ver con la estancia de mi familia en este lugar”.
La también periodista,afirmó que “su padre,hombre de izquierdas pero militar hasta la médula,puso a mi madre y a mis hermanos al frente de una situación encabezada por él mismo,que tenía como fundamento principal sus principios y convencimiento contrarios siempre a un Golpe de Estado del que pensó que apenas duraría unos días o meses y luego se restablecería nuevamente el orden constitucional”.
“Nunca entendió mi padre—señaló—que sus propios compañeros de milicias apoyaran lo que estaba sucediendo”.
Asunción Pérez-Pérez Reina,agradeció tanto al presidente del Cabildo,al alcalde de Alajeró,a Jerónimo Saavedra y a Julián Plata sus intervenciones e interés,así como el reconocimiento que se tenía con su progenitor,al que el Ayuntamiento colocará en su memoria una placa en la primera vivienda que habitaron en su destierro.
Jerónimo Saavedra,aportó interesantes datos relacionados con la familia Pérez Reina relacionados con su vida en Las Palmas de Gran Canaria. Destacó la pertenencia del militar desterrado a la Masonería. “Una circunstancia que quizá tuvo que ver en el hecho de que la persecución a la que fue sometido no le condujera a circunstancias peores como las que acontecieron a muchos fusilados y presos políticos de la época”.
Saavedra destacó “la importancia de un acto en el que se podía contar con la presencia de una persona testigo directo de un destierro por circunstancias políticas” en referencia a la hija del Capitán—y felicitó al Ayuntamiento de Alajeró por esta iniciativa.