Una quincena de agricultores participó la semana pasada en una jornada práctica, organizada por el Ayuntamiento de Vallehermoso, en el que pudieron aprender la técnica para realizar abono orgánico fermentado, denominado Bocashi. Un método que combina elementos naturales y que, tras un proceso completamente artesanal, permite contribuir a recuperar el suelo y la vida microbiana de los terrenos en los que se aplica.

En este sentido, los participantes pudieron aprender la fórmula que recoge el libro de Jairo Restrepo, pero adaptada a los materiales y a las condiciones que se dan en La Gomera. Por este motivo, los agricultores conocieron cómo poder sustituir algunos elementos que son difíciles de conseguir en la Isla, como la cascarilla de arroz, y que podrán ser reemplazados por picadillo de caña o de hoja de palmera, ambos bien triturados y que aportan una importante cantidad de silicio. Un hecho que, entre otros beneficios, permitirá el fortalecimiento de las plantas, a la vez que les aportan flexibilidad.

Asimismo, otro de los puntos en los que más hincapié se hizo por parte de la responsable del proyecto agroecológico de Vallehermoso es en las ventajas que aporta la técnica, especialmente para la salud o el medioambiente, ya que no estamos incorporando nada extraño a la tierra.

Así, y tras un proceso que puede durar alrededor de dos semanas y acompañado de buenas condiciones de humedad y temperatura, los microorganismos comienzan a descomponer la fracción más simple del material orgánico, como son los azúcares, almidones y proteínas, liberando sus nutrientes.

Finalmente, cabe señalar que este abono no aporta sólo beneficios a corto plazo al terreno, sino que fomenta la regeneración de los suelos a largo plazo al aumentar la diversidad microbiana, mejorar las condiciones físicas y químicas y prevenir enfermedades del propio suelo.